Las siguientes horas serán decisivas para Europa. Sí, ya no hay tiempo para mucho más y se debería llegar a un acuerdo, a más tardar, este fin de semana, antes de que abran los mercados y los bancos griegos el lunes. Y no hay tiempo para más porque Grecia está exprimido y precisa que sus bancos reabran las puertas a más tardar el lunes, con el Banco Central Europeo (BCE) de nuevo inyectando liquidez al sistema financiero heleno, o se corre el riesgo de que Grecia tenga que emitir una nueva divisa o cualquier tipo de pasivo para poder seguir funcionando, lo que representaría el primer paso para un indeseado “Grexit”.
El Eurogrupo de hoy fue un fracaso, una decepción. Para desesperación de todos, el recién estrenado ministro de finanzas de Grecia, Euclides Tsakalotos, no presentó ninguna propuesta formal al resto de ministros de finanzas de la zona euro, sino que se limitó a platicarles de manera informal algunos puntos de la propuesta.
En consecuencia, el ambiente tras la reunión era de tensión, de enojo. La canciller alemana, Angela Merkel, llegó a decir que “aún no estaban las bases para reabrir las negociaciones”. Poco después de la reunión del Eurogrupo, se celebraba una cumbre europea de jefes de Estado y de gobierno. Y ahí se encuentran ahora.
Probablemente en ella, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, presente al resto de colegas europeos su propuesta de plan de rescate. Pero tendremos que esperar a que termine la reunión.
Lo que sí es que creemos que hay propuesta, y que será relativamente fácil de recibir el visto bueno. Lo creemos así porque no estimamos que difiera en mucho con la presentada hace unos días, después de que Alexis Tsipras convocara intempestivamente un referéndum. Hay que recordar que a mediados de la semana pasada, el entonces ministro de finanzas griego, Yanis Varoufakis, declaró que había recibido una propuesta de Bruselas que Grecia firmaría en ese instante. Sin embargo, no lo haría porque ya estaba convocado el referéndum y esperarían a conocer el resultado de la votación.
Los puntos de dicha propuesta no se conocen, pero al parecer podría incluir algún tipo de reestructuración de la deuda: ése era una de las condiciones elementales del gobierno griego y fue por esas fechas cuando el FMI admitió que la deuda griega era tan colosal que precisaba ser reestructurada, un reporte cuya publicación pareció premeditada. Tampoco hay que perder de vista que, antes de convocar el referéndum, el gobierno griego había aproximado mucho sus posturas en lo que se refería al aumento del IVA y a la reforma de las pensiones.
Que ya hay propuesta formal, la hay. La hay porque la tuvo que presentar a la oposición griega, quienes la respaldaron, y porque al parecer también se la ha mostrado al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien también está urgiendo a Grecia a que alcance un compromiso con Grecia.
Pero además, creemos que es “precisa y creíble”, como ha pedido Angela Merkel, porque todo parece indicar que la base de esa nueva propuesta es esa última elaborada por Bruselas, por la gente de Jean Claude Juncker. Y esa propuesta que Varoufakis estaba dispuesto a firmar debe concentrar, en mucha medida, el anhelado consenso de todas las partes: aumento del IVA, reforma de pensiones y algún punto de reestructuración de la deuda que aceptan ambas partes.
Lo peor, por tanto, puede haber quedado atrás. Los siguientes días creemos que se empezará a abrir el cielo y las declaraciones irán cambiando de tono. Los mercados han sufrido importantes correcciones en estos últimos días, entendiendo una corrección como una caída de más del 10%. Desde el 26 de junio que Grecia se levantó de la mesa de negociaciones, la bolsa de Milán se ha hundido un 13.7%, la de Portugal un 11.8%, el Ibex-35 de Madrid un 10.8%y el Cac-40 de París un 10.8%.
En el Ibex-35 de Madrid, en ese período, todas las acciones han registrado pérdidas, siendo las más abultadas, además de las de ArcelorMittal (MADRID:MTS) (-15.2%) y las de Acerinox (MADRID:ACX) (-14.3%), las de las instituciones financieras: Banco Popular (MADRID:POP) Español (-11.8%), Santander (MADRID:SAN) (-10.9%), BBVA (MADRID:BBVA) (-10.4%) y Banco Sabadell (MADRID:SABE) (-10.3%). Aquí ofrecemos una lista de las acciones españolas que más han caído desde el viernes 26 de junio.
Por tanto, quizás se presenta una oportunidad de compra para los inversionistas, para los cazagangas. Así lo creemos nosotros, que no nos terminamos de creer una salida de Grecia del euro en este 2015. Y no lo creemos por tres razones.
Uno, porque una salida de Grecia significaría que la eurozona no es irrompible, sino que se puede revertir. Más que fortalecer la confianza en el euro, ya de por sí cuarteada y quebrada por la crisis económica, la resquebraja aún más y deja la puerta abierta para que en el futuro otros miembros en apuros puedan ser expulsados.
Dos, porque pese a que en Europa se pregona que el euro está aislado y bien pertrechado contra una salida de Grecia, la realidad es que nadie lo sabe. Los destinos de unos mercados financieros muy globalizados, integrados, interrelacionados y poco transparentes son insondables y la crisis de Lehman Brothers atestiguó lo difícil que es desentrañar, a priori, los mecanismos de contagio entre mercados, instituciones y naciones.
Y tres, porque una salida de Grecia de Europa rebasa las implicaciones económicas y financieras y alcanza consideraciones geopolíticas. El “caballo de Troya” de Grecia lo cabalga Vladimir Putin. La amenaza rusa se ha magnificado con la anexión de Crimea y el conflicto de Ucrania, estrategias tendentes a ganar de nuevo influencia en el espacio post-soviético. Tsipras, como arma negociadora, ha aprovechado esa beligerancia rusa para coquetear con Putin: no sólo ha censurado las sanciones europeas a Rusia sino que se ha atrevido a alcanzar un acuerdo energético para prolongar un gasoducto que transcurre por Turquía a territorio griego. Pero además, todos son conscientes que el acceso de la flota rusa desde el mar Negro al Mediterráneo pasa por Grecia y que los conflictos en Medio Oriente, tan candentes, pueden desestabilizar la región en cualquier momento. Que Europa pierda la frontera griega no sólo abre las puertas a Rusia sino que puede convertirse en un coladero de yihadistas hacia Europa. Por tanto, ni Europa, ni tampoco Estados Unidos y la OTAN, pueden perder a ese aliado.
Por todo esto, creemos que al final habrá acuerdo. Y que este acuerdo está, por fin, más cerca de lo que algunos creen.