El oro finalizó la sesión cotizando en 1,219.99 dólares por onza, lo equivalente a un retroceso de 0.37%, ante la posibilidad de que la Reserva Federal continúe con la normalización de la política monetaria en Estados Unidos, lo cual provocara dos efectos que presionaran a la baja la cotización del oro:
1. Un incremento en la tasa de referencia disminuye el atractivo del oro como activo de inversión.
2. Un aumento en la tasa de fondos federales fortalece al dólar estadounidense, haciendo menos asequible al metal para inversionistas que sostienen otras divisas.
Sin embargo, durante la jornada, las presiones a la baja generadas por el punto número dos fueron frenadas, debido a que las principales mezclas de petróleo alcanzaron un precio por encima de los 50 dólares por barril, lo cual generó un debilitamiento relativo del dólar frente a las divisas de economías emergentes y petroleras.
Por su parte, el cobre terminó por tercera sesión consecutiva con ganancias, mostrando un incremento de 0.22% y cotizando en 4,682 dólares por tonelada. Al igual que el incremento de la mayoría de los commodities industriales, el cobre fue impulsado por la cotización del petróleo durante la sesión. Sin embargo se espera que las presiones a la baja regresen debido al desequilibrio en sus fundamentales.
El maíz cerró por segunda jornada consecutiva con ganancias, mostrando un incremento de 0.86%, cotizando en 4.08 dólares por bushel. Dicho incremento se debe a una escasez en la oferta de maíz en Brasil debido a las sequías registradas, lo cual ha impulsado las exportaciones del grano americano. Las exportaciones de maíz de Estados Unidos crecieron en 110.98% en comparación con la tercera semana de mayo del 2015. Por su parte, el trigo cerró la sesión cotizando en 4.81 dólares por bushel, lo equivalente a un incremento de 3.27%, ante un aumento en la demanda por trigo, a pesar de se espera que las exportaciones de grano de Estados Unidos serán las menores desde 1976-1977.
El petróleo terminó la jornada mostrando un retroceso marginal luego de haber cotizado por encima de los 50 dólares por barril, la barrera psicológica en los precios del hidrocarburo. El WTI cerró la sesión cotizando en 49.32 dólares por barril, con una caída moderada de 0.48%, mientras que el Brent cerró en 49.38 dólares por barril, lo equivalente a un retroceso de 0.72%.
El commodity alcanzó dicho nivel debido a publicación del reporte semanal de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA), favoreciendo la perspectiva de un próximo reequilibrio en los fundamentales del petróleo. El miércoles, la EIA reportó que durante la semana del 20 de mayo, los inventarios de petróleo en Estados Unidos cayeron en 4.23 millones de barriles mientras que la producción petrolera retrocedió en 24 mil barriles diarios.
Es importante mencionar que no solo la producción de crudo en Estados Unidos ha venido debilitándose, sino que también la producción a nivel global. Los ataques en Nigeria, los recortes eléctricos en Venezuela, así como los incendios forestales en Canadá, han venido reduciendo la producción global, acercando de manera más acelerada el equilibrio en los fundamentales de oferta y demanda. Sin embargo, a pesar de este incremento no se pueden descarar más presiones a la baja en los precios del petróleo.
Por su parte, la mezcla mexicana de crudo término el día miércoles cotizando en 40.41 dólares por barril, lo cual es equivalente a un incremento de 2.02%.