Las estimaciones de oferta y demanda de cobre mundial proyectan un mercado más balanceado, luego de varios años de exceso de oferta. Entre los principales drivers de la demanda se encuentra el mayor dinamismo de la economía China, con un crecimiento del mercado de vehículos eléctricos, de la inversión residencial y de la producción industrial.
Al mismo tiempo, los planes de infraestructura en China, Canadá y las expectativas por un plan en EE.UU. alimentan las expectativas de los especuladores en los mercados de futuros. Respecto a la oferta, se espera un crecimiento más moderado que en 2016, ya que los bajos precios durante el año anterior retrasaron proyectos de inversión para aumentar la capacidad instalada y la producción.
En el corto plazo, hay problemas de suministro en Indonesia (regulaciones a las exportaciones) y en Chile (huelga en la mina de cobre más grande del mundo), que presionan los precios al alza. Técnicamente, indicadores señalan una divergencia en el corto plazo que podría habilitar a una corrección, con soporte en USD 2,48 por libra.
Sin embargo, la tendencia es alcista tanto en el corto como en el mediano plazo. Si el cobre supera la resistencia de USD 2,72 por libra, podría retomar el rally y proyectarse hacia el siguiente objetivo de USD 2,95 por libra.