El Banco Central de Chile recortó el lunes su estimación de crecimiento de la economía para este año en medio punto porcentual, ante un persistente bajo dinamismo de la actividad y tras los efectos de una huelga minera, lo que empujaría hacia un mayor estímulo monetario.
En una presentación ante senadores, el presidente del organismo, Mario Marcel, disminuyó su cálculo de expansión del Producto Interno Bruto (PIB) en 2017 hacia un rango de 1,0 a 2,0 por ciento, desde un cálculo previo de 1,5 a 2,5 por ciento.
El jefe del ente destacó en el Informe de Política Monetaria (IPoM) que la prolongada huelga en la minera Escondida, el mayor yacimiento de cobre del mundo, restará 0,2 puntos porcentuales al crecimiento estimado de este año.
No obstante, el efecto de la paralización será mayor en el primer trimestre, con una expansión del PIB cercana a cero por ciento, donde la huelga en la minera restará del orden de 1,0 punto porcentual a la actividad en ese período.
En materia de inflación, la entidad mantuvo el pronóstico de un 2,9 por ciento para 2017, un nivel que también allanaría el camino para relajar algo más la política monetaria en los próximos meses.
"Como supuesto de trabajo, el escenario base considera que la Tasa de Política Monetaria (TPM) seguirá siendo expansiva, con una trayectoria similar a la que se deduce de los precios de los activos financieros", dijo el organismo en el IPoM.
En marzo, el Banco Central rebajó la TPM en un cuarto de punto porcentual, al 3,0 por ciento, y dejó abierta la puerta a un adicional impulso monetario.
En medio de este panorama, el ente prevé una expansión de la demanda interna del 2,3 por ciento en 2017, con una inversión que crecería un 0,2 por ciento y el consumo un 2,5 por ciento.
Para el precio del cobre, del que Chile es el mayor productor mundial, el Banco Central estimó un valor del metal de 2,55 dólares por libra este año y de 2,50 dólares en 2018.