por Michelle del Campo
Infosel, noviembre. 27.- Uber, la principal empresa de transporte que es solicitado mediante una aplicación, deberá pagar 985 mil euros (1.1 millones de dólares) como multa impuesta por las autoridades de Reino Unido y Países Bajos, debido al robo de información de sus clientes y conductores que se perpetró en 2016 y que la compañía intentó ocultar.
Las Oficinas de Protección de Datos de Países Bajos y del Comisionado de Información de Reino Unido impusieron penalizaciones por 600 mil y 385 mil euros, respectivamente, debido a que Uber no informó oportunamente a sus clientes ni a las autoridades, luego de conocer el hecho, dijeron ambos organismos en dos comunicados independientes.
"Pagar a los atacantes y luego guardar silencio al respecto no fue, en nuestra opinión, una respuesta adecuada al ataque cibernético", escribió Steve Eckersley, director de investigación de la Oficina del Comisionado de Información de Reino Unido, en su comunicado. "Aunque no existía la obligación legal de informar violaciones de datos en virtud de la legislación anterior, es probable que las malas prácticas de protección de datos de Uber y las decisiones y conductas posteriores hayan agravado la angustia de los afectados".
Estas multas, se suman a los 148 millones de dólares de penalización que la empresa acordó pagar en septiembre a la Fiscalía General de Nueva York, por el mismo caso.
El año pasado, Uber dio a conocer que fue objeto a finales de 2016 de una violación a de seguridad que generó el robo de información de 57 millones de clientes y choferes, que incluyó números de licencias de conducir de más de 600 mil choferes en Estados Unidos, además de nombres, direcciones de correo electrónico y números de celulares de sus clientes alrededor del mundo, alojada en un servicio de respaldo en la nube contratado a un tercero.
Tras conocer los hechos, en 2016, Uber, en ese entonces dirigida por Travis Kalanick, identificó a los perpetradores del robo y se aseguró que la información fuera destruida y no fuera utilizada --al parecer pagando 100 mil dólares a los hackers--, de acuerdo con la agencia de noticias Bloomberg.
La empresa reforzó sus medidas de seguridad cibernética, pero no informó a sus clientes, choferes, ni autoridades sobre el hecho. La compañía finalmente hizo público el robo bajo la nueva administración de Dara Khosrowshahi.
Infosel, noviembre. 27.- Uber, la principal empresa de transporte que es solicitado mediante una aplicación, deberá pagar 985 mil euros (1.1 millones de dólares) como multa impuesta por las autoridades de Reino Unido y Países Bajos, debido al robo de información de sus clientes y conductores que se perpetró en 2016 y que la compañía intentó ocultar.
Las Oficinas de Protección de Datos de Países Bajos y del Comisionado de Información de Reino Unido impusieron penalizaciones por 600 mil y 385 mil euros, respectivamente, debido a que Uber no informó oportunamente a sus clientes ni a las autoridades, luego de conocer el hecho, dijeron ambos organismos en dos comunicados independientes.
"Pagar a los atacantes y luego guardar silencio al respecto no fue, en nuestra opinión, una respuesta adecuada al ataque cibernético", escribió Steve Eckersley, director de investigación de la Oficina del Comisionado de Información de Reino Unido, en su comunicado. "Aunque no existía la obligación legal de informar violaciones de datos en virtud de la legislación anterior, es probable que las malas prácticas de protección de datos de Uber y las decisiones y conductas posteriores hayan agravado la angustia de los afectados".
Estas multas, se suman a los 148 millones de dólares de penalización que la empresa acordó pagar en septiembre a la Fiscalía General de Nueva York, por el mismo caso.
El año pasado, Uber dio a conocer que fue objeto a finales de 2016 de una violación a de seguridad que generó el robo de información de 57 millones de clientes y choferes, que incluyó números de licencias de conducir de más de 600 mil choferes en Estados Unidos, además de nombres, direcciones de correo electrónico y números de celulares de sus clientes alrededor del mundo, alojada en un servicio de respaldo en la nube contratado a un tercero.
Tras conocer los hechos, en 2016, Uber, en ese entonces dirigida por Travis Kalanick, identificó a los perpetradores del robo y se aseguró que la información fuera destruida y no fuera utilizada --al parecer pagando 100 mil dólares a los hackers--, de acuerdo con la agencia de noticias Bloomberg.
La empresa reforzó sus medidas de seguridad cibernética, pero no informó a sus clientes, choferes, ni autoridades sobre el hecho. La compañía finalmente hizo público el robo bajo la nueva administración de Dara Khosrowshahi.