Por Mariel Cristaldo y Sarah Marsh
ASUNCIÓN/BUENOS AIRES, 27 dic (Reuters) - Ante la amenaza de nuevas lluvias, más familias abandonaron sus hogares el domingo en Paraguay, el país más golpeado por la peor inundación en décadas en una zona que también incluye a Uruguay y Argentina y que ya forzó la evacuación de más de 100.000 personas.
El fenómeno climático El Niño ha incrementado las lluvias, lo que hizo desbordar los ríos de la región. El Paraguay, que corre a la vera de Asunción, ya alcanzó los 7,82 metros, su nivel más alto desde 1992.
Alrededor de 90.000 personas abandonaron sus hogares en la capital paraguaya. En Alberdi, unos 120 kilómetros al sur, las autoridades llamaron a evacuar a 7.000 personas más debido a grietas detectadas en el dique de la ciudad.
"El grado de incertidumbre de qué puede pasar con el muro es grande. No queremos correr ningún tipo de riesgo. La población está alertada", dijo el Secretario de Emergencia Nacional de Paraguay, Joaquín Roa. Sin embargo, agregó que mucha gente no quería abandonar sus hogares por temor a que fueran saqueados.
El Niño es un fenómeno que causa clima extremo a nivel global y el de este año es el peor en más de 15 años, dijo la agencia climática de Naciones Unidas el mes pasado. Mientras que ha agravado las inundaciones en zonas de Sudamérica, generó sequías en otros lugares, como Colombia.
El Gobierno paraguayo ha declarado estado de emergencia en Asunción y en siete regiones del país con el fin de habilitar fondos para ayudar a los afectados. Aún no hay una cifra oficial de muertos.
Medios locales reportaron que dos personas resultaron electrocutadas en sus hogares, y varias murieron por caídas de árboles durante las tormentas que causaron la inundación.
En el noreste de Argentina, unas 20.000 personas han tenido que evacuar por las crecidas de los ríos Paraná y Uruguay, en lo que las autoridades describieron como la peor inundación en más de 50 años.
"Las lluvias han menguado y se ha revertido el proceso de crecidas", dijo el presidente Mauricio Macri, que acaba de asumir el poder en Argentina y que suspendió sus vacaciones navideñas para visitar las áreas más golpeadas en la provincia de Entre Ríos.
Macri dijo que la inundación se debe en parte al cambio climático y prometió ayuda del Gobierno nacional para ayudar a construir viviendas más alejadas de las orillas de los ríos y para erigir diques que eviten inundaciones en la región.
En Uruguay, en tanto, se reportaron 11.300 evacuados, dijo el domingo Fernando Traversa, que encabeza el Sistema Nacional de Emergencias, aunque añadió que la situación estaba mejorando.
"Varios de los ríos se están estabilizando y volvieron a su cauce", dijo a Reuters. Eso permitió que cerca de 1.000 personas ya retornaran a sus hogares, mientras que unas 5.600 más estaban en proceso de volver a casa.
En el sur de Brasil, las inundaciones forzaron a 1.801 familias a abandonar sus residencias, dijo Defensa Civil del estado de Rio Grande do Sul en su información más reciente, actualizada el sábado por la noche. (Reporte adicional de Matías Larramendi en Montevideo y Anthony Boadle en Brasilia, traducido al español por Maximiliano Rizzi; editado por Hernán García)