México, 4 dic (EFE).- El Senado mexicano analizará a partir de este jueves el proyecto de reforma energética propuesto en agosto pasado por el Gobierno de Enrique Peña Nieto y que es rechazada por la izquierda del país, informaron hoy fuentes legislativas.
Se preveía que la cámara alta pudiera empezar hoy la discusión de esta iniciativa en tres comisiones, antes de que pasara al pleno del Senado, pero el análisis del proyecto comenzará a ser debatido en comisiones mañana a partir de las 17.00 hora local (23.00 GMT).
El anuncio fue hecho en una rueda de prensa por el presidente de la comisión de Energía del Senado, David Penchyna, del gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), acompañado por el coordinador de senadores de ese partido, Emilio Gamboa
"Será una sesión que hemos pedido al canal (de televisión) del Congreso que sea transmitida en vivo", dijo el senador Penchyna. "Queremos debatir ampliamente un tema que ha tenido la mayor importancia a nivel nacional", agregó.
En principio, se prevé que las comisiones del Senado analicen el proyecto entre mañana y el sábado y la iniciativa pase al pleno de la cámara el domingo para que la estudie ese día y el lunes próximo.
Esta reforma, muy resistida por la izquierda mexicana, motivó hoy un bloqueo de los accesos al Senado para intentar impedir el debate, convocado por el grupo político del excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Los legisladores, sin embargo, pudieron celebrar sus reuniones porque llegaron antes de esa protesta o porque se alojaron la noche anterior en hoteles próximos al Senado, dentro de un fuerte cerco policial montado en los alrededores de la cámara legislativa.
La reforma energética es la iniciativa más importante que ha propuesto el Gobierno de Enrique Peña Nieto desde que llegó al poder, hace un año, porque implica importantes cambios a un sector que ahora está monopolizado por el Estado.
Con esta iniciativa se busca que se sumen empresas privadas a la explotación de crudo y de gas en áreas que no son rentables para la empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex), mediante contratos de utilidad compartida. EFE