BUENOS AIRES, 14 abr (Reuters) - El presidente argentino, Alberto Fernández, dispuso el miércoles restringir la circulación nocturna y la suspensión de clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores por 15 días para contener el feroz aumento de casos de COVID-19.
Las medidas, que incluyen la obligación de los comercios del área a funcionar solamente entre las 9 y las 19 horas y la suspensión de actividades deportivas, recreativas, religiosas y culturales en ámbitos cerrados, comenzarán el viernes y se extenderán hasta el 30 de abril, dijo Fernández en un mensaje televisado.
"El virus lejos está de ceder", sostuvo el mandatario, que el jueves retornará a sus actividades habituales tras recuperarse de coronavirus.
"Buscamos evitar el encuentro social, recuperar el distanciamiento, bajar la circulación y, de ese modo, volver a ganar tiempo", agregó.
Las medidas se aplicarán en la ciudad de Buenos Aires y los distritos que la rodean, el área donde más casos se registran y donde la curva de contagios es más rápida.
En algunos vecindarios de la ciudad de Buenos Aires, los ciudadanos hicieron sonar las bocinas de sus autos y golpearon cacerolas para manifestar su desacuerdo con las medidas anunciadas por Fernández, según imágenes de la televisión local.
El miércoles, el Gobierno informó que se registraron 25.157 nuevos casos de coronavirus en las últimas 24 horas, después de alcanzar un récord de 27.001 casos el martes. De los 2,6 millones de personas contagiadas que registró el país hasta el momento, 58.542 fallecieron.
Esta semana el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, sostuvo que el país no atraviesa una segunda ola de contagios sino "un tsunami", mientras el proceso de vacunación avanza lento.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Salud, hasta el domingo pasado se dieron 5,2 millones de dosis, de las cuales 4,48 millones corresponden a la primera aplicación y el resto a la segunda.
(Reporte de Eliana Raszewski. Editado por Lucila Sigal)