SAO PAULO, 14 ene (Reuters) - El gobierno del estado de Pará, en el norte de Brasil, ha prohibido el ingreso de embarcaciones desde el vecino estado de Amazonas en un intento por contener la propagación del COVID-19, citando un aumento de casos y la identificación de una nueva variante del virus en Amazonas.
Manaos, capital del estado de Amazonas, fue una de las ciudades brasileñas más golpeadas en la primera ola del virus el año pasado y ha sido muy afectada por la segunda ola. También están aumentando las preocupaciones sobre los pueblos indígenas en áreas remotas del estado a lo largo del río Amazonas.
"Publicaremos mañana un decreto estatal que prohíbe la circulación de embarcaciones con pasajeros del vecino estado de Amazonas", dijo el gobernador de Pará, Helder Barbalho, en un video publicado en las redes sociales el miércoles por la noche.
"Esta es una medida preventiva y fundamental para que podamos prevenir la propagación del contagio dentro del estado de Pará y los problemas de salud posteriores de cara a la pandemia. Por eso, les informo a todos que a partir de mañana (jueves) nuestras fronteras estarán cerradas al estado de Amazonas", agregó.
El gobierno del estado de Pará dijo que todavía no hay restricciones para los viajes aéreos hacia y desde Amazonas, pero esto está en discusión. El decreto publicado el jueves en el boletín oficial del estado no menciona los viajes por tierra.
El estado de Amazonas, donde casi 6.000 personas han muerto a causa del COVID-19, ahora sufre una devastadora segunda ola que está llevando al límite a los servicios de emergencia.
Tantos fueron infectados en Manaos durante la primera ola que algunos científicos pensaron que la ciudad de 2 millones de personas podría haberse acercado a la inmunidad de rebaño. Pero esa proyección ha resultado ser errónea.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha minimizado constantemente la gravedad del COVID-19, calificándolo de "una pequeña gripe", criticando los confinamientos y las medidas de distanciamiento social. Ha argumentado que las cuarentenas dañan a la economía de Brasil y dejan a muchos sin trabajo.
Muchos estados aplicaron estrictas medidas de confinamiento y cuarentena el año pasado, pero desde entonces las han relajado. (Reporte de Eduardo Simões, Escrito por Jamie McGeever; Editado en Español por Ricardo Figueroa)