Por Laura Sánchez
Investing.com - En Estados Unidos, la especulación acerca de la llegada de una vacuna se intensificó la semana pasada, cuando los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del Gobierno instaron a los estados a acelerar la aprobación de los sitios de distribución de vacunas para el 1 de noviembre, dos días antes de las elecciones, informa The Sydney Morning Herald.
Este medio se hace eco de las declaraciones del presidente Donald Trump el pasado sábado ante los periodistas: "Seguimos en camino de entregar una vacuna antes de fin de año y tal vez incluso antes del 1 de noviembre. Creemos que probablemente podamos tenerla en algún momento durante el mes de octubre”, aseguró Trump.
No obstante, desde dentro de la propia Casa Blanca, se tira por tierra esta opción: “No conozco a ningún científico que piense que la vacuna estará lista antes de las elecciones", afirma a CNN un funcionario familiarizado con la Operación Warp Speed, el proyecto del Gobierno estadounidense para desarrollar vacunas contra el coronavirus.
Es "extremadamente improbable, pero no imposible" que una vacuna contra el Covid-19 pueda ser autorizada para uso de emergencia por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA) antes de finales de octubre, apunta Moncef Slaoui, el asesor principal de Operation Warp Speed, según recoge CNN.
De hecho, las principales farmacéuticas que están desarrollando en estos momentos ensayos clínicos para sus vacunas, como Moderna (NASDAQ:MRNA), Pfizer (NYSE:PFE), Johnson & Johnson (NYSE:JNJ), GlaxoSmithKline (NYSE:GSK) o Sanofi (PA:SASY) (NASDAQ:SNY), entre otras, estarían planeando elaborar un compromiso público por el que ninguna de ellas enviará su investigación a la FDA sin proporcionar datos completos de seguridad y eficacia, según Bloomberg, como forma de criticar la presión política que la Administración Trump ejerce sobre el regulador de medicamentos.