El 24 de febrero de 2014 será recordado como el día en el que Mt. Gox suspendió operaciones comerciales, dejando a todos sus usuarios sin acceso a un estimado de 800.000 BTC.
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- Han pasado nueve años desde que Mt. Gox suspendió formalmente operaciones
- Su colapso fue uno de los primeros acontecimientos que impactó con fuerza al ecosistema Bitcoin
- Hoy, el cálculo de las pérdidas que dejó son mucho más grandes que las de FTX
- Este hecho dejó grandes lecciones que hoy día son fundamentales en el sector
- Puede que la historia de Mt. Gox llegue a su fin en las próximas semanas
Hace alrededor de una década, Mt. Gox se posicionaba como uno de los mayores y más exitosos exchanges de Bitcoin, de hecho fue uno de los primeros que existió en la historia cripto, y también uno de los primeros que colapsó sacudiendo con fuerza el sector. El medio Bitcoin Magazine recordó la historia.
Hace unos pocos meses ocurrió un evento similar que causó estragos en el sector de criptomonedas: la dramática implosión de FTX, un imperio dirigido por Sam Bankman-Fried que estafó a inversores, clientes y empleados por unos USD $8 mil millones de dólares, aunque la cifra hoy parece insignificante en comparación a las pérdidas de cerca de USD $19 mil millones de su predecesor.
Después del quiebre de FTX muchos se apresuraron a declararle la muerte a Bitcoin y todo el ecosistema sin recordar que el espacio ya ha vivido y superado eventos similares en el pasado. Hoy parece importante traer de vuelta la historia de Mt. Gox y algunas de las valiosas lecciones que dejó su descenso, a modo de perspectiva. En última instancia, el mundo cripto siguió su curso.
A continuación, repasamos un poco la historia de la antigua compañía y los acontecimientos que la hacen merecedora de un lugar muy importante en la historia de Bitcoin.
Primero ¿Qué era Mt. Gox? Tal y como se mencionó, Mt. Gox fue uno de los primeros exchanges importantes que surgió dentro del ecosistema Bitcoin (BTC), aunque en sus inicios no fue exactamente eso.
Los orígenes de Mt. Gox se remontan al año 2007, fundada por Jed McCaleb, banquero, programador y empresario estadounidense quien años después fue conocido principalmente por operar como CTO para la compañía Ripple Labs. A unos cuantos años de llegar Bitcoin al mundo, esta era simplemente un portal en línea para el intercambio de cartas coleccionables del juego Magic: The Gathering.
Dato interesante: Aunque muchos crean que el nombre está inspirado en una montaña japonesa, lo cierto es que Mt. Gox son las iniciales de “Magic: The Gathering Online Exchange”.
Sin embargo, una vez que llegó Bitcoin al mundo, fue justamente McCaleb quien decidió convertir este servicio en un espacio donde los usuarios de Bitcoin pudiesen comprar y vender la moneda digital. Esto, que ocurrió hacia finales de 2010, tomó mucha más fuerza con la llegada de Mark Karpelès a la compañía, quien después se convirtió en su CEO y uno de los principales accionistas, llevándola a figurar aún más dentro de este naciente ecosistema.
El auge de Mt. Gox fue tan importante que entre 2013 y 2014 el exchange llegó a capitalizar el 70% de las operaciones comerciales del mercado Bitcoin a nivel internacional, congregando más de 127.000 cuentas operativas con fondos BTC, y siendo una de las principales responsables de que la moneda digital pasara de USD $5 a más de USD $1.000 en un lapso de dos años.
Mt. Gox se va a pique Aunque ya la plataforma comenzó a mostrar problemas de seguridad en 2011 tras un robo de USD $8,75 millones en Bitcoin, fue en febrero de 2014 cuando Mt. Gox reportó haber sido víctima de un presunto hackeo en el que perdieron unos 850.000 BTC, hoy más de USD $19.000 millones.
Aunque los hechos eran poco claros, dado que se manejaba la tesis del hackeo pero los directivos aseguraban que se trató del extravío de los fondos, lo cierto es que una enorme cantidad de BTC quedó completamente inaccesible. Esta situación afectó principalmente a los usuarios quienes tenían sus fondos en el exchange, los cuales no pudieron recuperar sus criptomonedas ya que Mt. Gox optó por suspender operaciones comerciales justamente el 24 de febrero de 2014.
Este acontecimiento supuso el golpe mortal para Mt. Gox, ya que su colapso atentó incluso contra la seguridad que muchos usuarios e inversionistas de Bitcoin tenían sobre la moneda digital. Pese a que el exchange logró recuperar 200.000 BTC, los problemas operativos y la mala reputación llevaron a que clausurase definitivamente sus operaciones, generando una profunda crisis de confianza en el mercado que se vio reflejada en una abrupta caída en el precio de la moneda digital.
Algunas lecciones valiosas para ese momento El colapso de Mt. Gox fue uno de los primeros eventos a gran escala que impactó con fuerza sobre Bitcoin, principalmente por todo lo que representó la caída de uno de los principales referentes de su mercado. Y aunque la historia demostró que la principal moneda digital pudo recuperarse de este golpe, hubo algunas lecciones importantes que quedaron de este acontecimiento:
- No son tus llaves, no son tus criptomonedas: Los exchanges son servicios de terceros donde se comercializan criptomonedas, y acá los usuarios normalmente deben enviar sus fondos a un monedero externo para hacer las operaciones de intercambio. Dejar allí los BTC más allá del tiempo necesario supone un riesgo importante, ya que podrían quedar inaccesibles si algo llega a pasar con el portal o su empresa asociada.
- Bitcoin está sujeto a la volatilidad: Tras los eventos de Mt. Gox, BTC pasó de cotizarse por encima de los USD $1.100 por unidad a menos de USD $200. Esto muestra que los acontecimientos positivos y negativos en su ecosistema afectan directamente su precio, y el problema en si no fue la moneda digital.
- Los peligros de la centralización del mercado: Al manejar Mt. Gox más del 70% de las operaciones con Bitcoin, se hizo evidente la necesidad de contar con una mayor cantidad de participantes dentro del mundo de los exchanges.
- La necesidad de un marco regulatorio: Aunque entre los principales valores de Bitcoin está su carácter descentralizado y ser ajena a gobiernos, lo ocurrido demostró que los exchanges no contaban con normativas jurídicas que les obligasen a proteger los fondos de sus usuarios. Desde allí muchos vieron la necesidad de regulaciones al menos para este tipo de servicios.
Hace algunos años, las investigaciones correspondientes llevaron a que la empresa diese con parte de los fondos extraviados, y estos han sido guardados a la espera de que las autoridades den inicio al plan de indemnización destinado para las víctimas.
Tras una gran cantidad de retrasos, finalmente los informes más recientes apuntan a que el programa de indemnización podría comenzar oficialmente en marzo de este año, para lo cual los afectados podrán recibir parte de sus fondos en dinero fiat, Bitcoin o Bitcoin Cash según lo establece el plan presentado ante los tribunales.
Artículo de Angel Di Matteo / DiarioBitcoin
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