Varios Exchanges han sido víctimas de hackeos, pero el ejemplo más reciente fue Binance, de donde se robaron 7,000 BTC. Pese a la cantidad de aplicaciones de seguimiento y vigilancia, los fondos pueden ingresar al sistema y es difícil identificarlos cuando se mezclan con otros.
Además, existen sitios web que ayudan activamente a mover dinero sucio cuando se convierten en cripto, así como otras actividades ilegales.