Para el CEO de Ripple, solo sería posible pautar algún acuerdo con la SEC si el regulador reconoce públicamente que XRP no es un valor.
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- Garlinghouse mantiene que no tienen intenciones de llegar a un acuerdo con la SEC
- Consideran esta posibilidad solo si la SEC reconoce que XRP no es un valor
- De no ser así, solo queda espera a un veredicto oficial por parte del juez responsable
- Se espera que el veredicto llegue en algún momento de 2023
Ripple solo acordaría con la SEC si se cumple una condición Las declaraciones de Garlinghouse vinieron a lugar durante una entrevista realizada por la cadena de noticias CNBC en Davos, donde el principal directivo de Ripple descartó esta posibilidad, aunque indicó que podría haber una oportunidad si y solo si la SEC reconoce públicamente que el token XRP no es un valor. A su modo de ver, el presidente de la entidad esta tratando de vender a la opinión pública la idea de que todas las criptomonedas son valores, cosa que carece de sentido.
De no cumplirse esta condición, Garlinghouse indicó que el caso culminará con la decisión que tome el juez responsable del caso, y que eso finalmente podría ocurrir este año “más temprano que tarde”.
Tengamos presente que la SEC presentó cargos contra Ripple a razón de la preventa realizada en 2013 para el token XRP, al cual calificó como un valor no registrado. Dicha disputa llegó a tribunales, y para muchos críticos el juicio puede ser trascendental para el ecosistema de las criptomonedas, ya que sentaría un precedente importante sobre la definición legal que aplicaría para muchos activos digitales actualmente circulantes.
A la luz de lo antes expuesto, Garlinghouse defiende que la batalla legal que están dando es en representación de toda la industria de las criptomonedas, precisamente para defender condiciones justas que apliquen para este sector naciente.
¿Va Ripple ganando el caso? Si bien la decisión final recae sobre el juez responsable del caso, para críticos y analistas Ripple ha venido asegurando ciertas victorias que inclinan la balanza general a su favor. Quizás el aspecto más destacable que juega a favor de Ripple son las declaraciones del exdirector de la División de Finanzas de la SEC, William Hinman, quien en reuniones internas en la SEC reconoce abiertamente que Ethereum no es un valor, porque al igual que como ocurre con Bitcoin, la criptomoneda funciona de forma suficientemente descentralizada como para considerársele bajo dicha definición.
Este testimonio refuerza uno de los pilares de la defensa de Ripple, ya que el equipo legal alega que XRP no califica como un valor, esto por la simple razón de que los propietarios del token no tienen participación accionaria sobre la compañía. Por el otro lado tenemos la postura de la SEC, cuyo presidente defiende que la ley de valores actualmente vigente es suficiente para abordar a la industria de las criptomonedas, aún cuando esta data del año 1930. Críticos y analistas acusan al regulador por basarse en unos marcos que claramente son obsoletos de cara a las posibilidades de las nuevas tecnologías, y tildan a la entidad de actuar de forma arbitraria cuando dictamina si una criptomoneda figura como un valor o no.
Por lo pronto, el caso de Ripple vs la SEC continúa su curso en tribunales, y se espera que este llegue a un veredicto oficial en algún momento de 2023.
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