por César Enrique Pérez Moreno
Infosel, julio. 11.- En su minuta del más reciente encuentro de política monetaria, la junta de gobierno de Banco de México mostró que hay una mayor discusión sobre la necesidad de tener una posición más flexible en vista de la desaceleración económica del país y ante la expectativa de menores tasas de interés.
Sin embargo, al mismo tiempo, reveló que hay un debate sobre el momento oportuno para cambiar la orientación de la política monetaria, por la elevada incertidumbre que hay sobre los factores que inciden en la inflación.
"La mayoría señaló que la expectativa de una postura monetaria más acomodaticia por parte de la Reserva Federal brinda mayor margen de maniobra al Banco de México", dice el documento que recoge la discusión al interior de la junta de gobierno en su más reciente encuentro. Otro integrante consideró "que ante las últimas condiciones observadas en las trayectorias de inflación, crecimiento económico y riesgos para la estabilidad financiera, no se puede justificar una ampliación de este diferencial, por lo que ante la eventualidad del relajamiento en Estados Unidos, el Banco de México debería actuar en consecuencia para así mantener el diferencial actual".
La minuta confirmó las especulaciones que había de que el subgobernador Gerardo Esquivel fue quien votó en contra de la decisión de mantener la tasa de interés de referencia sin cambio y apoyaba un recorte de un cuarto de punto porcentual de la llamada tasa objetivo a 8%.
Incluso, hubo otro integrante, cuya identidad se desconoce, que reconoció que pronto podría ser necesario tener una política menos restrictiva, aunque también dijo que esta decisión debe tomarse con cautela.
"Otro miembro señaló que si la inflación continúa comportándose en línea con su convergencia hacia su objetivo, será necesario iniciar un ciclo de relajamiento en un horizonte relativamente corto. Puntualizó que se corre el riesgo de mantener una postura monetaria restrictiva por un periodo prolongado en perjuicio del crecimiento económico, las finanzas públicas y los costos financieros", dice la minuta.
"No obstante, añadió que ante los riesgos para la inflación, la decisión de iniciar un ciclo de recortes debe tomarse con mucha prudencia y cautela. Apuntó que un relajamiento prematuro podría generar volatilidad en los mercados financieros nacionales y afectar variables clave para la estabilidad financiera".
Los integrantes de la junta coincidieron en que la economía podría crecer menos de lo esperado por el consenso de los analistas del sector privado, en vista de la desaceleración observada al inicio de este año.
Además, reiteraron que la inflación enfrenta muchos riesgos que hacen difícil garantizar que los precios al consumidor converjan hacia la meta de 3%.