por Mercedes del Signo del Rio
(Amplía con detalles adicionales a lo largo de la historia)
Infosel, junio. 14.- La Comisión Reguladora de Energía formalizó ayer la cancelación de una licitación que estaba pendiente para que la empresa estatal Petróleos Mexicanos buscara socios en el sector privado para acelerar el desarrollo de siete campos.
Ese instrumento, que en la jerga energética se conoce como farmout, hubiera dado a Pemex la facilidad de asociarse con una compañía que aportara capital o conocimientos técnicos para explorar de manera más rápida campos que le llevaría más tiempo desarrollar por su cuenta.
La licitación de esos siete farmouts ya había sido pospuesta seis meses y estaba programada para definirse en octubre, pero ahora fue cancelada de manera definitiva.
Pemex decidió no seguir ese camino a raíz de la política impulsada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que quiere que la empresa estatal aumente su producción de crudo.
Con esta cancelación, Pemex deberá explorar con sus propios recursos los campos de Artesa, Bacal-Nelash, Cinco Presidentes, Bedel-Gasífero, Giraldas-Sunuapa, Lacamango y Juspí Teolteco.
En febrero, López Obrador dijo que pondría pausa a las licitaciones de farmouts hasta que se compruebe que las cinco asociaciones que ya están en marcha den resultados de producción.
Los farmouts que aprobó la administración pasada fueron en los campos Trión, Ogarrio y Cárdenas-Mora; mientras que la licitación para el campo Ayin-Batsil se declaró desierta y la licitación de Nobilis-Maximino que se canceló.
Desde el 4 de junio pasado, Pemex Exploración y Producción (PEP) renunció a los derechos derivados de los procedimientos de migración con socio y este lunes la dirección general de contratos petroleros de la Secretaría de Energía aprobó esa determinación.
No obstante, la cancelación de estas licitaciones para buscar socios de Pemex no fue bien vista por todos los integrantes de CNH, porque hay quien considera que la petrolera estatal, al tratar de desarrollar esos campos con sus propios recursos, que son escasos, podría terminar por complicar más su meta de cerrar el sexenio con una producción de 2.4 millones de barriles diarios de crudo.
"Me parece una mala señal", dijo el comisionado Sergio Pimentel, en la sesión del pleno de CNH, a la que acudieron cuatro comisionados. "Había en puerta siete asociaciones. . . y lo que hoy sabemos es que eso se cancela, y eso cancela la posibilidad de que a Pemex le lleguen recursos frescos de la iniciativa privada".
El comisionado agregó que la posibilidad de que Pemex logre asociarse con las empresas privadas que le ofrezcan mejores condiciones sería benéfica para el objetivo planteado por López Obrador para la empresa.
"Creo que todos queremos que a PEP le vaya bien. . . pero para que le vaya bien, tenemos como gobierno que sentar las bases para que le vaya bien", dijo Pimentel en la sesión. "Si PEP puede asociarse, creo que deberíamos dejarlo que se asocie".
Además, la decisión de cancelar estas licitaciones parece desoír las advertencias que han hecho algunos expertos en materia energética y agencias calificadoras de riesgo, que creen que Pemex podría no estar tomando las mejores decisiones para resolver la delicada situación financiera que vive, donde se combina una caída de la producción petrolera y un elevado endeudamiento.
Tan solo hace unos días, la calificadora Moody's Investors Service anunció un recorte a la perspectiva de la petrolera estatal, de estable a negativa, pese al fuerte compromiso mostrado por el gobierno de mejorar la situación de la mayor empresa del país.
"A pesar de los planes de la dirección para incrementar la inversión y mantener los gastos en 2019 y 2020 para estabilizar la producción de petróleo e incrementarla posteriormente, Moody's cree que el reemplazo de reservas se retrasará, y por lo tanto, la vida útil de las reservas existentes de Pemex continuará disminuyendo", dijo la calificadora, que tiene su sede en la ciudad de Nueva York, en un reporte.
Moody's advirtió que la empresa enfrenta retos que podrían complicar el cumplimiento de su meta de aumentar la plataforma petrolera del país.
Además, la calificadora Fitch Ratings recortó la calificación soberana de largo plazo de Pemex, de 'BBB-' a 'BB+', con lo que ya la ubica en un nivel conocido como grado especulativo.
La agencia dijo que la inversión en exploración y producción por parte de Pemex sigue siendo insuficiente, lo que pone en riesgo la producción y las reservas de petróleo.
"El monto alto de transferencias de Pemex al gobierno mexicano sigue presionando la generación de flujo de la compañía y su capacidad para reinvertir, lo cual deteriora su perfil crediticio individual", comunicó Fitch.
Fitch dijo que la perspectiva negativa de la calificación de Pemex podría cambiar si la inyección de capital que quiere aplicar el gobierno mexicano a la empresa, le permite generar recursos para invertir en aumentar la producción.
El comisionado Pimentel, durante su participación en la sesión del pleno de CNH, coincidió con la opinión de las calificadoras en el sentido que el presupuesto de Pemex "claramente es insuficiente cuando vemos los datos duros de los requerimientos de inversión que PEP necesita, y por eso me parece, insisto, una mala señal".
Pimentel Vargas argumentó que cancelar estas licitaciones significa privar a Pemex de herramientas existentes dentro del marco jurídico que puede utilizar para la exploración petrolera y así mejorar su calificación crediticia, así como la perspectiva de calificadoras.
"No hay forma de alcanzar la meta de producción que el gobierno federal se ha fijado de 2.4 millones. . . sin el apoyo de la iniciativa privada, y cuando mandamos estas señales, no hay forma tampoco, me parece, de pensar que la iniciativa privada va a venir corriendo a invertir, porque estamos cambiando las reglas del juego", agregó el comisionado.
La meta de la administración del gobierno de López Obrador, es alcanzar una extracción diaria de 2.4 millones de barriles para finales de su sexenio.
Durante los primeros cuatro meses de este año Pemex extrajo un promedio de alrededor de 1.7 millones de barriles diarios de crudo, o poco más de 60% del objetivo que quiere alcanzar el gobierno lopezobradorista al final de su administración.