Crece presión empresarios a gobierno por apoyos frente covid-19

Por Eduardo García

Infosel, abril. 2.- La semana pasada, la agencia Moody's (NYSE:MCO) Investors Service presentó, en un reporte sobre el impacto que podría tener el freno económico global en las calificaciones soberanas, en un cuadro la lista de las acciones fiscales que hasta entonces habían tomado las naciones que conforman el G-20 para mitigar el impacto de las medidas para contener la propagación del nuevo coronavirus covid-19.

México, junto con Turquía e India, era una de las tres naciones de ese grupo que hasta entonces no había revelado ninguna acción de política fiscal para ayudar a sus empresas y a sus trabajadores a confrontar un entorno adverso que amenaza con desplomar las ventas y destruir las fuentes de trabajo.

Frente a esto, que al menos en México no ha cambiado desde entonces, un creciente número de organizaciones empresariales están presionando al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador para que se pronuncie y ofrezca diversos apoyos fiscales a fin de que las empresas, de todo tipo de tamaños, y sus empelados puedan superar la difícil etapa por la que atraviesa la economía mexicana.

"El Consejo Coordinador Empresarial no pide ningún tipo de reducción en los impuestos, pero sí solicita urgentemente al gobierno de México la emisión de un decreto a través del cual se otorguen [diversos dispensas y beneficios]. . . durante el período que dure la epidemia covid-19 en México", dijo esa agrupación, la más relevante en el mundo empresarial mexicano, en un comunicado.

La urgencia de que las autoridades financieras mexicanas revelen lo antes posible medidas concretas para ayudar a las compañías ha incluso crecido a raíz de la declaratoria de emergencia sanitaria que hizo el domingo el gobierno de México.

Con esa declaratoria, el actual gobierno ordenó la suspensión de todas las actividades no esenciales en el país.

A la suspensión se sumó además la sugerencia de las autoridades de que las empresas no privaran a sus trabajadores de su salario a lo largo del mes que el gobierno estima que será necesario detener las actividades económicas no esenciales para contener la pandemia.

El mismo presidente reafirmó la petición de su gobierno durante su conferencia matutina del martes, al sugerir que los empresarios den "un mes de retiro, con goce de sueldo. . . se puede ayudar de esta manera".

Claro que, frente a esta solicitud, que no es clara si tiene algún sustento legal o es una mera invitación, los empresarios advirtieron que el sacrificio que la administración lopezobradorista les está solicitando debería estar correspondida por acciones similares del gobierno, a fin de distribuir mejor los costos de la recesión económica en la que muy probablemente caerá la economía nacional.

De hecho, en redes sociales comenzó a circular un video, muy bien editado, en el que se intercalaban las peticiones gubernamentales a las empresas con otras similares que hacen los empresarios, en voz de una supuesta mujer empresaria, a las autoridades para igualar los sacrificios.

En el video se ve así al subsecretario de Promoción y Prevención de la Salud, Hugo López-Gatell, quien ha diseñado y está supervisando la estrategia gubernamental para contener al covid-19, hacer sus peticiones.

"Este es un llamado a las personas empresarias. . . den todo el respaldo para que sus trabajadores puedan quedarse en casa, sin que sean penalizados. . . [sin] que sean despedidos o que no se les pague el salario", dice López-Gatell en el video.

A esas sugerencias responde una mujer, descrita como empresaria veracruzana, de nombre Sabrina Zarate Saénz.

"Hoy hago un llamado a Andrés Manuel López Obrador y a las autoridades de Hacienda y del SAT [Servicio de Administración Tributaria], a que comprendan la importancia de esta medida, que suspendan el pago del Impuesto Sobre la Renta, para que las empresas puedan prorrogarlo o exentarlo sin que sean penalizadas o multadas", dice Zarate Saénz

"Es sólo un mes", dice a continuación López-Gatell.

"Es sólo un mes", dice Zarate Sáenz,"pero es un mes de solidaridad del gobierno para el interés de todos y todas que movemos este país".

"La generosidad que pueda ejercer en este momento un empleador", dice el funcionario.

"La generosidad que pueda ejercer en este momento el gobierno hacia una empresa grande, mediana, pequeña, muy pequeña va a ayudar a todos", dice la empresaria.

"Un mes de salario de los trabajadores debe ser garantizado", agrega López-Gatell.

"Prorrogar o exentar los impuestos por un mes debe ser garantizado", agrega Zarate Sáenz.

Así, con ese video queda claro que, si bien los empresarios están dispuestos a apretarse el cinturón, piden al gobierno que no los abandone para que, trabajando juntos, puedan superar el complejo momento por el que atraviesa México.

La dimensión de la contracción que muy probablemente sufrirá México no es aún clara. Las últimas estimaciones de los economistas del sector privado rondan desde una contracción de 8% por parte del banco estadounidense Bank of America (NYSE:BAC) Merrill Lynch, hasta un crecimiento de 0.8% por parte de Monex.

Ayer, el gobierno, al presentar su pre-criterios de política económica para 2021, dio a conocer su nueva estimación para el crecimiento de este año y en ella dijo que podría ir desde un avance de 0.1% hasta una contracción de 3.9%.

Así, de lo que nadie ya tiene duda es que México, ante el escenario económico global, sufrirá la tercera o cuarta contracción económica más fuerte desde la Gran Depresión de los años treinta del siglo pasado.

De ahí que no sólo CCE, sino también la Barra Mexicana Colegio de Abogados, el Centro de Estudios Espinosa Yglesias y el Centro de Investigación Económica y Presupuetaria,hayan ya presentado y dirigido sus peticiones al presidente López Obrador y a su secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera.

Las solicitudes de hecho son muy similares y consisten básicamente en diferir el pago de impuestos, en aplazar las fechas de entrega de las declaraciones anuales y en permitir pagar los impuestos en parcialidades, además de otras un tanto cuanto más técnicas como una devolución acelerada de los saldos a favor , la autorización de deducir mayores porcentajes de ciertas inversiones o gastos, como podrían ser los vinculados con la salud o donativos, o la reducción de ciertas tasas de retención.

Si bien hasta ahora el gobierno no ha ofrecido apoyo alguno, el presidente López Obrador ya reveló que el próximo domingo su gobierno dará a conocer las medidas de apoyo a las empresas ubicadas en México.

El problema es que el gobierno tampoco está en una posición de fortaleza financiera para poder ofrecer quizás todas las ayudas que solicitan los grupos empresariales y los centros de estudios económicos y fiscales.

Si bien las finanzas públicas se han mantenido más o menos estables, es altamente probable que la desaceleración económica reduzca los ingresos tributarios y eleve los gastos hospitalarios no previstos por la pandemia, dos eventos que no permitirán al gobierno cumplir con sus metas financieras.

Muchos incluso creen que ante las circunstancias el presidente López Obrador tendrá que romper con una de sus promesas de campaña a fin de aminorar el impacto de la recesión económica que viene: no endeudar más al país.

De hecho, en los precriterios el gobierno ya descarta registrar un superávit primario, para proponer un déficit primario equivalente al 0.6 del producto interno bruto.

Para muchos especialistas es claro que, la actual administración no tendrá otra opción que pedir dinero prestado para poder ayudar a preservar las fuentes de empleo y ayudar a reactivar la economía cuando el problema de la pandemia sea controlado.

Claro que una opción que muchos ven que podría ayudar al gobierno ante esta circunstancia adversa es que López Obrador opte por suspender algunos de sus proyectos de infraestructura preferidos, como es la edificación de una nueva refinería en Dos Bocas, Tabasco, la construcción del Tren Maya en la península de Yucatán, la creación de un nuevo corredor de carga transístmico en el sureste del país y el levantamiento de un nuevo aeropuerto internacional en la región de Santa Lucía para servir a la capital del país.

Sin embargo, es poco probable que el presidente opte por suspender estas obras para ahorrar recursos que podría destinar a combatir la pandemia, y esto es así porque para él con esas obras se lograrán mejorar las condiciones de vida en el sureste mexicano, la región más atrasada del país.

Además, con algunos de los proyectos, López Obrador cree que devolverá el esplendor que desde su perspectiva algún día tuvo el sector petrolero estatal y que él cree que fue abandonado por los gobiernos anteriores.

El mandatario también cree que México debe contar con una terminal aérea que permita mejorar la conectividad del país con el mundo.

Finalmente, para él esas obras están generando empleos y ayudando a las comunidades donde se realizan o donde se llevarán acabo, un política que muchos han también urgido al gobierno que realice a fin de fomentar la inversión pública y con ella una mayor actividad económica.