El Departamento de Estado de Estados Unidos ha dado luz verde a una importante venta de armas a Taiwán, lo que tiene importantes repercusiones en la dinámica de seguridad de la región Asia-Pacífico.
El acuerdo, valorado en unos 360 millones de dólares, consiste en el suministro de drones y misiles avanzados a la isla, que se enfrenta a una creciente presión militar por parte de China.
La Agencia de Cooperación de Seguridad de Defensa del Pentágono anunció que el paquete de armas incluye munición antipersonal y antiblindaje Switchblade 300, junto con el equipo asociado, con un coste estimado de 60,2 millones de dólares.
Además, Taiwán recibirá drones ALTIUS 600M-V y equipos relacionados, valorados en unos 300 millones de dólares. Las municiones de merodeo, como el Switchblade 300, están diseñadas para rondar objetivos potenciales antes de recibir la orden de atacar, proporcionando una capacidad ofensiva versátil.
Esta venta forma parte del compromiso de Estados Unidos, tal y como establece la ley, de ayudar a Taiwán a mantener sus capacidades de autodefensa. Estados Unidos mantiene esta postura a pesar de no tener relaciones diplomáticas formales con Taiwán, una política que atrae sistemáticamente la ira del gobierno chino, que reclama la soberanía sobre la isla.
La agencia del Pentágono subrayó la importancia de la venta de armas, afirmando que contribuirá a la seguridad de Taiwán y apoyará el mantenimiento de la estabilidad política, el equilibrio militar y el desarrollo económico de la región. El anuncio se hizo el martes en Estados Unidos.
En respuesta al acuerdo de venta de armas, el Ministerio de Defensa de Taiwán expresó su gratitud, destacando especialmente los esfuerzos de Estados Unidos por acelerar la venta de armas a la isla. Taiwán ya había expresado anteriormente su preocupación por los retrasos en la entrega de material militar.
El ministerio subrayó que el armamento estadounidense entrante mejoraría las capacidades de detección y ataque en tiempo real de Taiwán, permitiendo una respuesta rápida ante posibles amenazas.
Además, el ministerio de Defensa de Taiwán pidió una reducción de las hostilidades militares por parte del Ejército Popular de Liberación de China, instando al cese de lo que describió como "operaciones militares opresivas" en torno a Taiwán. El ministerio expresó su deseo de colaborar para reforzar la estabilidad regional.
El anuncio de la venta de armas se produce en un contexto de crecientes tensiones en el estrecho de Taiwán, tras las recientes maniobras militares de China en torno a Taiwán, realizadas después de que Lai Ching-te asumiera la presidencia de la isla el mes pasado. Estos acontecimientos ponen de relieve el delicado equilibrio de poder y el complejo panorama geopolítico de Asia Oriental.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.