El panorama político de Francia se prepara para un cambio significativo mientras el país espera los resultados de sus recientes elecciones anticipadas, una iniciativa del presidente Emmanuel Macron del mes pasado.
Se espera que el resultado de la segunda vuelta, que tendrá lugar el domingo, tenga implicaciones de gran alcance tanto para Francia como para la Unión Europea (UE).
Los dos resultados principales que se barajan son un gobierno liderado por la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de Marine Le Pen o un Parlamento indeciso. Ambos escenarios plantean desafíos para la UE, socavando potencialmente la visión de Macron sobre la integración europea.
Una victoria de RN podría dar lugar a una cohabitación forzada entre Macron y un gobierno que se opone a sus políticas, en particular las destinadas a fomentar la soberanía europea.
Alternativamente, un parlamento colgado sin una mayoría clara podría llevar a un gobierno de coalición o a que los partidos cooperasen caso por caso. Esto probablemente obstaculizaría la capacidad de Macron para poner en práctica sus ambiciosas iniciativas, como el endeudamiento conjunto de la UE para gastos de defensa y el despliegue de tropas francesas para entrenar a las fuerzas en Ucrania.
El posible cambio político se produce en un momento en el que la UE ya se enfrenta a una posible parálisis, con los líderes pro-UE tanto de Francia como de Alemania en posiciones precarias. El partido del canciller alemán, Olaf Scholz, sufrió una aplastante derrota en las elecciones al Parlamento Europeo del mes pasado, y su gobierno de coalición está sometido a tensiones ante la previsión de que la extrema derecha gane las próximas elecciones regionales.
Elizabeth Kuiper, del European Policy Centre, señala que la debilitada posición interna de Macron probablemente afectará a su influencia en Bruselas y a la relación franco-alemana.
Mientras tanto, los partidos de extrema derecha han ido ganando impulso en toda Europa, incluso en las elecciones al Parlamento Europeo, en las que el partido de la primera ministra italiana, Georgia Meloni, resultó un importante vencedor.
Se ha formado un nuevo gobierno holandés con participación de la extrema derecha, y el Primer Ministro húngaro Viktor Orban ha asumido recientemente la presidencia rotatoria de la UE, anunciando una nueva "alianza patriótica" paneuropea. Kuiper sugiere que estos acontecimientos marcarán el futuro de la UE.
Macron ha asegurado a sus homólogos de la UE que Francia mantendrá un papel de liderazgo dentro del bloque. Los funcionarios franceses subrayan que el país mantendrá su influencia en el Consejo Europeo y que el partido de Macron es fundamental para la coalición pro-UE en el Parlamento Europeo.
Sin embargo, la eficacia de la formulación de políticas de la UE, a menudo llevada a cabo en reuniones ministeriales, podría verse comprometida si el próximo gobierno francés está menos alineado con la agenda de Macron.
En caso de que Jordan Bardella, candidato de RN a primer ministro, forme gobierno, algunos diplomáticos especulan con la posibilidad de que adopte una postura de cooperación con los organismos de la UE, similar al enfoque de Meloni.
No obstante, las diferencias políticas entre RN y Macron y Bruselas parecen inevitables. Le Pen ha declarado que un gobierno liderado por RN nombraría al comisario europeo de Francia, una función que tradicionalmente selecciona el presidente. Macron pretende mantener en el cargo a Thierry Breton, lo que prepara el terreno para un posible conflicto.
El deseo de RN de obtener un reembolso del presupuesto de la UE y sus fluctuantes políticas económicas también podrían chocar con las normas fiscales de la UE. A Karel Lannoo, del Centro de Estudios Políticos Europeos, le preocupa que, sin un fuerte apoyo de los Estados miembros, puedan peligrar iniciativas como la unión de los mercados de capitales de la UE.
En medio de la incertidumbre, los diplomáticos en Bruselas adoptan una postura de "esperar y ver", y algunos funcionarios de Europa del Este expresan su ansiedad por el impacto de las elecciones en la cohesión de la UE y el apoyo a Ucrania.
El resultado de la votación del domingo se seguirá muy de cerca, ya que puede redefinir el papel de Francia en la Unión Europea y la futura dirección del propio bloque.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.