Por Steve Holland
DETROIT, 4 mar (Reuters) - Los rivales de Donald Trump, el aspirante a la nominación presidencial del Partido Republicano estadounidense que lidera la carrera, lo atacaron en un debate por cambiar de posición sobre distintos temas, pero dijeron que lo apoyarían a regañadientes si es el candidato del partido.
Al ser cuestionados por los moderadores del canal Fox News el jueves, el senador por Florida Marco Rubio, el senador por Texas Ted Cruz y el gobernador de Ohio John Kasich hicieron la promesa a pesar de los esfuerzos de los líderes del partido para construir una coalición contra Trump.
Horas antes el candidato republicano a la presidencia en el 2012, Mitt Romney, criticó a Trump en un discurso, describiéndolo como un fraude sin posibilidades de ser elegido cuyo nombramiento aseguraría una victoria de Hillary Clinton, favorita para ganar la nominación del Partido Democráta.
Si bien los tres rivales de Trump siguieron el dogma del partido, insistiendo en que harán a un lado sus preocupaciones y cerrarán filas en torno al candidato final, dijeron que lo harían a regañadientes si Trump surge como el nominado. "A veces él lo hace un poco difícil", dijo Kasich, de 63 años.
Trump, cuando le preguntó si apoyaría al candidato republicano si no era él, pareció sorprendido por la pregunta dado el impulso que tiene, pero finalmente dijo, "Sí, lo haré."
Trump se encogió de hombros cuando le presentaron evidencia grabada en video que muestra que cambió de posición sobre la guerra de Irak, la inmigración y la posibilidad de admitir a los refugiados de la guerra civil de Siria. "Uno tiene que mostrar un grado de flexibilidad", declaró.
Su respuesta dio pie a una serie de ataques de Rubio y Cruz. "Espero que no veamos yoga en este escenario", dijo Cruz, a lo que Rubio respondió: "Bueno, él es muy flexible, de modo que nunca se sabe".
Rubio y Cruz cuestionaron la política de inmigración de Trump y su uso de trabajadores extranjeros en su exclusivo complejo Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida. Cruz exigió a Trump que haga pública una grabación de audio de una sesión "off the record" que tuvo con periodistas del New York Times el 5 de enero.
Cruz y otros han sugerido que en la sesión de Trump podría haber sido más flexible en materia de inmigración que en sus declaraciones públicas, donde ha insistido que construirá un muro entre Estados Unidos y México y deportará a 11 millones de inmigrantes ilegales.
Trump se negó a difundir la grabación, pero dijo que iba a ser flexible, por ejemplo, sobre la altura del muro. También cambió su posición sobre los trabajadores extranjeros, diciendo que aquellos que estén altamente calificados deberían poder permanecer en Estados Unidos. (Reporte de Steve Holland; Reporte adicional de Ginger Gibson, Emily Stephenson y Amy Tennery. Editado en español por Carlos Aliaga)