BUENOS AIRES, 27 mar (Reuters) - El peso interbancario de Argentina profundizaba su debilidad el miércoles, a un nuevo mínimo récord, ante la persistente dolarización de carteras por parte de inversores privados pese al incremento en los intereses que ofrece diariamente el banco central (BCRA) para frenar la presión cambiaria.
La moneda mayorista ARS=RASL cedía un 1,73 por ciento, a 43,20/43,40 por dólar, a las 10.12 hora local (1312 GMT), superando el piso histórico intradiario de 42,80 unidades anotado en la víspera.
La depreciación del peso trepa al 13,13 por ciento en el transcurso de 2019.
La alta inflación que azota al país, la prolongada recesión de la economía y los condicionantes políticos en un año de elecciones presidenciales, ponen a la plaza financiera argentina en un encrucijada donde los inversores se escapan de posiciones en la moneda doméstica.
Operadores coinciden en que el reducido volumen de las transacciones y el diferencial de tasa que pagan los bancos por plazos fijos frente al que reciben del BCRA, de casi 30 puntos porcentuales, también juega en contra del golpeado mercado cambiario.
(Reporte de Jorge Otaola Editado por Walter Bianchi)