En un cambio de política económica, el Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva ha anunciado la adopción por el país de un objetivo de inflación continua, manteniendo la meta actual pero con un nuevo enfoque para su aplicación. El Presidente, en declaraciones a UOL, subrayó que el cambio se refería al método de aplicación del objetivo y no a la cifra en sí, que se mantiene en el 3%.
Esta decisión, pendiente de un decreto presidencial, modifica la anterior evaluación anual de las metas de inflación fijadas por el Consejo Monetario Nacional (CMN) de Brasil. El CMN, del que forman parte el ministro de Hacienda, el ministro de Planificación y el gobernador del Banco Central, establece tradicionalmente objetivos anuales que deben alcanzarse dentro de cada año natural. El actual objetivo de inflación, vigente de 2024 a 2026, es del 3%, con un margen de tolerancia de más o menos 1,5 puntos porcentuales.
Está previsto que el Consejo se reúna hoy para deliberar sobre el objetivo de inflación para 2027. El ministro de Finanzas, Fernando Haddad, miembro del CMN, ha sido partidario de esta estrategia de marco temporal "continuo", sugiriendo que permite una mayor flexibilidad en el manejo de las fluctuaciones de precios sin endurecer necesariamente la política monetaria.
Durante una conversación el martes con Gabriel Galipolo, director de política monetaria del banco central, el presidente Lula revisó el objetivo de inflación. Aunque se especuló sobre el posible nombramiento de Galipolo como próximo gobernador del banco central, Lula declaró que aún no se ha centrado en el proceso de selección, que cobrará relevancia cuando concluya el mandato del actual gobernador en diciembre.
Lula, ahora en su tercer mandato no consecutivo, ha reafirmado su respeto por la autonomía del Banco Central, como demostró durante sus mandatos anteriores. Sin embargo, reiteró su crítica al actual tipo de interés de referencia del 10,5%, teniendo en cuenta que la tasa de inflación anual se sitúa en el 4%.
Tras los comentarios del Presidente, el real brasileño experimentó un retroceso, cayendo un 1% frente al dólar estadounidense, cruzando el umbral de los 5,50 en las operaciones al contado.
Reuters contribuyó a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.