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RÍO DE JANEIRO, 12 feb (Reuters) - La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, emitió el viernes un decreto con el que redujo en un tercio el límite del gasto discrecional entre enero y marzo, en momentos en que su Gobierno trabaja en un detallado plan de austeridad.
Rousseff ha estado bajo presión para recortar el presupuesto del país y reducir los impuestos, en un esfuerzo por controlar la inflación y reactivar una economía que enfrenta su peor recesión en décadas.
La presidenta, sin embargo, ha tenido problemas para lograr que sus ministros acuerden un nivel y alcance apropiado de rebajas al presupuesto. El Gobierno había dicho previamente que si no se anunciaba un plan general para el viernes, en su lugar se realizarían recortes generalizados para los primeros tres meses del 2016.
En un comunicado, publicado en el diario oficial local, Rousseff autorizó gastos no discrecionales hasta fines de marzo por 124.600 millones de reales (31.100 millones de dólares) y gastos discrecionales por 15.400 millones de reales.
El gasto discrecional total podría subir a 22.000 millones de reales si se autorizan gastos por hasta 5.100 millones de reales en dos áreas especiales, conocidas como Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), y se aprueban 1.500 millones de reales en enmiendas individuales al presupuesto sobre gastos propuestas por el Congreso, informó el comunicado.
El Gobierno federal de Brasil prevé recaudar 1,452 billones de reales (363.000 millones de dólares) a través de impuestos y otros ingresos en 2016, según se publicó en el Diario Oficial de la Unión.
(1 dólar = 4,0012 reales) (Reporte de Flavia Bohone, escrito por Jeb Blount; editado en español por Hernán García y Ricardo Figueroa)