México, 27 may (EFE).- La Cepal destacó hoy la necesidad de que la región se "apropie" de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, manteniendo las individualidades de los países y cerrando las persistentes brechas de desigualdad, al clausurar su trigésimo sexto periodo de sesiones.
Tras el diálogo de cancilleres y altas autoridades que sirvió para cerrar las reuniones de trabajo que se desarrollaron desde el pasado martes, la Comisión Económica para América Latina y Caribe (Cepal) aprobó 17 resoluciones que orientarán el trabajo del organismo durante los próximos dos años.
Entre estas resoluciones, que tienen como eje los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), se acordó la creación del Foro de los Países de América Latina y el Caribe sobre el Desarrollo Sostenible, destinado al seguimiento y examen de la implementación de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
El foro, aseguró la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, promoverá la coordinación e intercambio de experiencias entre los países y los orientará en materia de políticas, respetando las peculiaridades de cada uno de ellos.
El próximo julio se celebrará la primera reunión del foro, cuando las naciones de la región "tendrán que reportar avances importantes", informó Bárcena, quien recordó que "no hay modelos únicos" para cumplir los objetivos.
En su intervención, la diplomática mexicana afirmó que, además de los esfuerzos individuales de los países, se necesitan "unas Naciones Unidas renovadas, una organización que sea capaz de estar a la altura de una agenda universal que es una completa novedad" y que obliga a replantear el balance entre energía y recursos.
La canciller mexicana, Claudia Ruiz Massieu, resaltó que se ha "llegado a un momento de no retorno", con el que la sostenibilidad ya no es un aspecto "opcional".
Alentó a los países miembros de la Cepal a ponerse en marcha en la implementación efectiva de la Agenda, porque ya tienen "los diagnósticos, las herramientas y el consenso".
La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, reivindicó que "los Gobiernos nacionales ya no pueden actuar de manera aislada", por lo que tienen que buscar el apoyo de las organizaciones no estatales.
Subrayó que, además de la ayuda de los países desarrollados, es clave la cooperación sur-sur, para establecer una "relación horizontal, solidaria y de beneficio mutuo al cierre de esas brechas económicas y sociales".
Por su parte, el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, Rodrigo Malmierca, resaltó que el proceso de transformar en realidad los compromisos de la comunidad internacional tiene que darse "sin dejar a ningún ciudadano desamparado".
"Cuba observa con preocupación las pretensiones de algunos, y fundamentalmente del capital transnacional, de enterrar los logros sociales alcanzados en los últimos años en la región", lo cual sería "un retroceso lamentable", apuntó el ministro, remarcando que el desarrollo social debe ejercer como centro de las políticas públicas.
Ubicar la igualdad como eje del desarrollo "implica una reestructuración integral del sistema actual de relaciones económicas internacionales" y la eliminación de las brechas entre los países pobres y ricos, así como en el interior de las naciones, continuó.
Malmierca aprovechó para aplaudir el papel de la Cepal, "que ha contribuido en el proceso de actualización del modelo económico cubano".
En la clausura, los países de la Cepal aprobaron por aclamación que Cuba sea la sede del próximo periodo de sesiones, que se celebrará en 2018.
Durante las jornadas de trabajo de esta semana se presentó el documento "Horizontes 2030: La igualdad en el centro del desarrollo sostenible", que busca una nueva fórmula entre Estado, mercado y sociedad que logre la igualdad a través de un cambio del modelo productivo.