Ante la persistencia de la inflación, los salarios reales de Japón experimentaron en mayo una caída del 1,4%, lo que supone un descenso sin precedentes en 26 meses consecutivos. La disminución superó el descenso del 1,2% observado en abril. La debilidad del yen y el encarecimiento de las materias primas han contribuido decisivamente a elevar el coste de las importaciones, afectando aún más al poder adquisitivo de los hogares.
A pesar de la tendencia general a la baja de los salarios reales, los datos revelan algunos aspectos positivos. En particular, el salario base, también conocido como salario ordinario, experimentó un aumento interanual del 2,5% en mayo, la subida más significativa desde enero de 1993, tras el estallido de la burbuja de activos en Japón. Este crecimiento se atribuye a los sustanciales aumentos conseguidos durante las negociaciones laborales anuales.
Este año, el salario mensual ofrecido por las empresas japonesas se ha disparado un 5,1%, una cifra no vista en 33 años. Además, los salarios nominales, que representan la media de los ingresos totales en metálico por trabajador, crecieron un 1,9% hasta los 297.151 yenes (1.850 dólares), marcando el mayor ritmo de crecimiento en 11 meses.
Las pequeñas empresas, que emplean al 70% de la mano de obra japonesa, tienen actualmente dificultades para trasladar a sus clientes la carga del aumento de los costes. Sin embargo, los aumentos salariales en las empresas más grandes, con 30 o más empleados, han logrado superar a la inflación por primera vez en 26 meses. En las empresas más pequeñas, de al menos cinco empleados, los aumentos salariales aún no han alcanzado a la inflación.
La remuneración de las horas extraordinarias, un indicador de la vitalidad de las empresas, aumentó un 2,3% en el año hasta mayo, registrando su primer repunte en medio año, según datos del Ministerio de Trabajo.
Se espera que el Banco de Japón publique un informe a finales de julio, que arrojará luz sobre la propagación de los aumentos salariales en todo el país. Esto podría reforzar los argumentos a favor de una subida de los tipos de interés a corto plazo.
En contraste con estos acontecimientos, el gasto de los hogares en Japón sufrió un descenso en mayo, y la producción económica del país para el primer trimestre se revisó significativamente a la baja, lo que complica el panorama económico y las posibles respuestas políticas del banco central.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.