Por Alonso Soto y Luciana Otoni
BRASILIA, 28 ago (Reuters) - Brasil no cumplirá su meta de ahorro fiscal en 2016 a menos que el Congreso apruebe un nuevo impuesto a las transacciones financieras que es rechazado por el sector privado, dijo el viernes a Reuters un funcionario de alto rango del Gobierno.
El miembro del equipo económico de la presidenta Dilma Rousseff, quien solicitó no ser identificado debido a que no estaba autorizado para discutir el tema públicamente, reconoció que el Gobierno ya enfrenta problemas para cumplir sus metas fiscales de este año.
"Sin este impuesto no cumpliremos nuestra meta fiscal para el 2016", dijo el funcionario. "Cuando todos vean los números y lo que estamos haciendo para limitar el gasto, entenderán que esta es la única alternativa que tenemos", agregó.
El Gobierno enviará el lunes al Congreso un proyecto de ley para restablecer un impuesto de un 0,38 por ciento a las transacciones financieras, conocido como CPMF, para recaudar cerca de 68.000 millones de reales (18.990 millones de dólares) al año y así cerrar la brecha fiscal del país. ID:nL1N1120KR ID:nL1N1130YE
La meta de superávit presupuestario primario del gobierno central, los ahorros antes del pago de intereses de deuda, es de 34.000 millones de reales para el 2016.
La propuesta fue duramente criticada por legisladores de alto rango en el Congreso y por líderes empresariales que sostienen que el impuesto sólo presionará a una economía que ya atraviesa por una recesión.
Además de la propuesta de aumento de impuestos, el Gobierno presentará su proyecto de ley de presupuesto 2016, que recortará levemente los gastos no obligatorios, dijo el funcionario.
"El Gobierno está haciendo un gran esfuerzo", dijo el funcionario, que está involucrado directamente en las decisiones de política fiscal. "No hay más espacio para recortes", agregó.
Cerca de un 90 por ciento del gasto general de Brasil está destinado por ley al pago de pensiones, salud y educación.
La economía brasileña se contrajo un 1,9 por ciento en el segundo trimestre, sumiendo al país en una recesión que ha diezmado la popularidad de Rousseff. Muchos economistas creen que Brasil no verá señales de recuperación hasta bien avanzado el 2016. ID:nL1N1130MG
El funcionario reconoció que el país está en riesgo de registrar otra cifra de crecimiento negativo en 2016, en lo que serían las primeras contracciones económicas sucesivas desde la Gran Depresión de la década de 1930.
(1 dólar = 3,5809 reales brasileños) (Reporte de Alonso Soto; Editado en Español por Ricardo Figueroa)