Investing.com -- El Banco de Rusia mantuvo el viernes su tipo de interés clave en el 21%, en contra de las expectativas de los economistas de un aumento hasta el 23%. Esta decisión marca el nivel más alto desde que comenzó la invasión a gran escala de Ucrania a principios de 2022.
El banco central tomó esta medida inesperada mientras sigue lidiando con un repunte de la inflación, provocado por la redistribución de recursos y mano de obra para apoyar la invasión de Ucrania por el Presidente Vladimir Putin.
El banco central atribuyó su decisión a un descenso de la demanda de crédito más rápido de lo previsto. "Estamos observando una marcada ralentización de los préstamos", declaró la Gobernadora Elvira Nabiullina.
A pesar de ello, Nabiullina no descartó la posibilidad de una futura subida de tipos si la inflación sigue subiendo, incluso en la reunión del banco en febrero.
En contraste con la ralentización del aumento de los precios en otras partes del mundo y el descenso de los tipos de interés, la inflación rusa ha experimentado un repunte este año.
A esta tendencia inflacionista ha contribuido la mayor dedicación de recursos y mano de obra por parte del gobierno a su operación militar en Ucrania, que comenzó en febrero de 2022.
En noviembre, los precios al consumo fueron un 8,9% superiores a los del mismo mes del año anterior, un aumento significativo respecto al mes anterior y muy por encima del objetivo del banco central del 4%.
Dado que el Gobierno tiene previsto aumentar el gasto militar en 2025, es poco probable que las presiones inflacionistas disminuyan en un futuro próximo.
Tras un aumento inicial sustancial tras el inicio de la invasión, el banco central redujo gradualmente su tipo de interés clave hasta un mínimo del 7,5% a mediados de 2023, cuando la inflación empezó a enfriarse.
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