El Banco de Canadá (BoC) ha dado un giro para dar prioridad al crecimiento económico frente a su anterior objetivo de frenar la inflación, lo que apunta a una posible reducción adicional de los tipos de interés a finales de este año. El miércoles, el banco central recortó su tipo de referencia en 25 puntos básicos, hasta el 4,50%, lo que supone el segundo recorte mensual consecutivo. Esta decisión refleja la preocupación del BoC por los riesgos a la baja para la inflación, que los analistas interpretan como una medida que podría conducir a una mayor relajación.
Los participantes en el mercado anticipan ahora una probabilidad cercana al 60% de que el BoC aplique otro recorte de tipos en su reunión de política monetaria de septiembre. Las expectativas se fijan en un total de 44 puntos básicos de reducción de tipos para finales de año, lo que sugiere un tipo de interés oficial ligeramente por debajo de las previsiones anteriores.
Se espera que el ritmo de los recortes de tipos, si se acelera, alivie la carga financiera de los hogares canadienses que están lidiando con una deuda significativa. Al mismo tiempo, el dólar canadiense experimentó un descenso, alcanzando un mínimo de tres meses de 1,3848 frente al dólar estadounidense, lo que equivale a 72,21 centavos de dólar.
Philip Petursson, estratega jefe de inversiones de IG Wealth Management, observó un giro estratégico del Banco de Canadá, que pasó de su batalla contra la inflación -que considera ganada- a reforzar la economía, lo que considera una necesidad más acuciante.
El Producto Interior Bruto (PIB) de Canadá se ha expandido a un ritmo inferior al potencial del 2,25% estimado por el banco central, y las cifras del primer trimestre muestran un crecimiento del 1,7%. Este lento crecimiento del PIB contribuye a un exceso de oferta, que puede ayudar a moderar la inflación, pero existe el riesgo de que ésta se ralentice más de lo deseado. En junio, la inflación se registró en el 2,7%.
El Gobernador del BoC, Tiff Macklem, tras el anuncio de la bajada de tipos, hizo hincapié en el doble objetivo del banco: volver a situar la inflación en su objetivo del 2% y evitar al mismo tiempo un debilitamiento excesivo de la economía.
A pesar de que los elevados tipos de interés no han llevado a Canadá a una recesión, el crecimiento económico se ha atribuido en gran medida a un aumento significativo de la población. El Gobernador Macklem destacó que el banco se centra no sólo en el crecimiento global, sino también en el PIB per cápita, que ha registrado un descenso durante cuatro trimestres consecutivos.
El aumento de la población también ha provocado un repunte de la tasa de desempleo, que el mes pasado alcanzó un máximo de 29 meses (6,4%), lo que suscita preocupación en el banco. Además, un gran número de hipotecas se renovarán a tipos de interés más altos durante el próximo año, lo que podría frenar aún más la actividad económica.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.