En un significativo cambio de política, el Banco de Japón (BOJ) elevó su objetivo de tipos de interés a un día al 0,25% desde el rango anterior del 0-0,1%. La decisión, adoptada por 7 votos a favor y 2 en contra, supone un cambio en la política acomodaticia del Banco de Japón. Junto con la subida de tipos, el banco central anunció también un plan de endurecimiento cuantitativo, con el objetivo de reducir sus compras mensuales de bonos a unos 3 billones de yenes para enero-marzo de 2026.
El yen, que ha sufrido este año, reaccionó positivamente a la noticia. Tras comenzar julio cerca de su mínimo en 38 años, en 161,96 por dólar, el yen ha repuntado más de un 5% durante el mes, lo que supone su primera subida mensual en 2024. El miércoles, el yen cotizaba a 152,73 por dólar.
Factores como una posible intervención gubernamental, una caída de los mercados de renta variable y una reevaluación de las operaciones de carry trade contribuyeron a la recuperación de la divisa. A pesar de las recientes ganancias, el yen sigue perdiendo un 7,6% frente al dólar en lo que va de año.
La atención se centra ahora en la Reserva Federal, ya que los inversores esperan una señal sobre posibles recortes de tipos en Estados Unidos, a pesar de que se espera que el banco central mantenga los tipos hoy mismo. Los participantes en el mercado ya han previsto una relajación de 68 puntos básicos para el año en curso, pero aún no se sabe si la Reserva Federal confirmará estas perspectivas.
Mientras tanto, el informe sobre la inflación de la zona euro está en el punto de mira después de que los datos publicados el martes mostraran que la economía de la región creció más de lo esperado en el segundo trimestre. El informe se publicará hoy y los inversores lo esperan con impaciencia para saber qué rumbo tomará el mercado.
El sector tecnológico es testigo de una divergencia tras la última ronda de informes de beneficios. Tanto Advanced Micro Devices (NASDAQ:AMD) como Samsung Electronics (KS:KS:005930) prevén una fuerte demanda de sus chips en la segunda mitad del año, y AMD ha registrado unos sólidos beneficios. Por el contrario, Microsoft (NASDAQ:MSFT) registró un menor crecimiento de la nube, lo que atenuó las expectativas de un rendimiento inmediato de sus cuantiosas inversiones en inteligencia artificial (IA).
Estos resultados mixtos preparan el terreno para las acciones tecnológicas europeas, que podrían verse impulsadas por los buenos resultados de los fabricantes de chips o lastradas por la debilidad de los beneficios de las grandes empresas tecnológicas.
Otras empresas que publicarán sus resultados son Adidas (OTC:ADDYY), Danone y GSK, y es probable que sus resultados también influyan en los movimientos del mercado.
Reuters ha colaborado en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.