El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha ajustado su previsión de crecimiento económico para Arabia Saudí, reduciendo en casi un punto porcentual el aumento previsto del producto interior bruto (PIB) para el año. Esta revisión, anunciada el martes, se atribuye principalmente a los recortes de la producción de petróleo aplicados por el país.
La modificación representa el cambio más significativo entre las principales economías y tiene implicaciones para la región más amplia de Oriente Medio y el Norte de África, que ahora prevé un crecimiento del 2,2% en 2023. Esta cifra refleja una disminución de 0,5 puntos porcentuales respecto a la proyección realizada tres meses antes.
Se espera que la economía de Arabia Saudí crezca a un ritmo del 1,7% en 2023, lo que supone un ajuste a la baja de 0,9 puntos porcentuales con respecto a la previsión de abril del FMI. De cara al futuro, el crecimiento del PIB para 2025 se prevé en el 4,7%, lo que también supone un descenso, concretamente de 1,3 puntos porcentuales con respecto a la anterior estimación facilitada en abril.
Este ajuste económico se produce en medio de los importantes esfuerzos de Arabia Saudí por transformar su economía a través de la iniciativa Visión 2030. El plan pretende diversificar la economía del reino, alejándola de su tradicional dependencia de los ingresos del petróleo.
El Fondo de Inversión Pública (PIF), el fondo soberano de Arabia Saudí, está a la vanguardia de esta transformación, invirtiendo miles de millones en una amplia gama de sectores, incluidos los vehículos eléctricos, los deportes y el desarrollo de ciudades avanzadas en el paisaje desértico.
Según se informa, el FPI está considerando una reorganización que podría implicar priorizar ciertos proyectos de manera diferente y reevaluar algunos gastos, como se informó en mayo.
Arabia Saudí, reconocida como líder de facto de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), ha desempeñado un papel decisivo a la hora de guiar a la OPEP y sus aliados, incluida Rusia, en un esfuerzo colectivo conocido como OPEP+, para reducir la producción de petróleo. Estas medidas pretenden reforzar el mercado del petróleo en un contexto de fluctuaciones de la demanda y la oferta mundiales.
Los miembros de la OPEP+ han acordado colectivamente recortar su producción de petróleo en aproximadamente 5,86 millones de barriles diarios (bpd), lo que equivale a alrededor del 5,7% de la demanda mundial. En una decisión adoptada el mes pasado, el grupo decidió empezar a reducir 2,2 millones de barriles diarios a lo largo del próximo año, a partir de octubre.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.