Carlos Watson, fundador de Ozy Media, y la propia empresa han sido declarados culpables de fraude por un jurado federal de Brooklyn. El veredicto se alcanzó tras un juicio de seis semanas en el que Watson se enfrentó a acusaciones de fabricar información para engañar a los inversores sobre la salud financiera y los negocios de la empresa.
Según los fiscales federales, Watson, que también fue presentador de noticias por cable y banquero de inversiones, presentó junto con su empresa información falsa sobre las finanzas, la audiencia y los contratos de Ozy Media. Fueron acusados de inflar las proyecciones de ganancias e incluso de fabricar acuerdos con entidades de alto perfil como Google (NASDAQ:GOOGL) y Oprah Winfrey para atraer inversiones.
Ozy Media, que comenzó su andadura en 2013, fue objeto de escrutinio y se hundió en 2021 tras unos informes que cuestionaban sus métricas de audiencia y revelaban que un alto ejecutivo se había hecho pasar por un ejecutivo de YouTube en conversaciones con Goldman Sachs (NYSE:GS). Este incidente implicaba afirmaciones de que YouTube había acordado pagar por los derechos exclusivos de un programa de Ozy, que más tarde se demostró que eran falsas.
Durante el juicio, antiguos ayudantes de Watson que se habían declarado culpables de cargos de fraude testificaron contra él. Afirmaron que conspiraron con Watson para ocultar la grave situación financiera de Ozy, que incluía importantes deudas y reservas de efectivo insuficientes. Según los informes, el saldo de efectivo de la compañía se había reducido a solo 19.000 dólares en 2018, en un momento en que luchaba por cubrir el alquiler, los salarios y otros gastos.
Watson había mantenido su inocencia, argumentando que sus ayudantes actuaron sin su conocimiento y que la interpretación de la fiscalía de las finanzas de Ozy era demasiado simplista. Sugirió que la cobertura negativa de los medios de comunicación era la culpable de la caída de la empresa. Sin embargo, su defensa fue desafiada por las pruebas presentadas durante el juicio, incluidos los registros de chat que sugerían su participación en el engaño y el testimonio del CEO de Google, Sundar Pichai, y el ejecutivo de YouTube Alex Piper, quienes negaron cualquier trato con Ozy.
La condena marca el final de un caso de alto perfil que ha puesto de relieve los riesgos de la desinformación dentro del panorama de la inversión en startups. Watson y Ozy Media fueron acusados de fraude de valores y conspiración de fraude electrónico, y el resultado del caso podría servir como un cuento con moraleja tanto para los inversores como para los empresarios de la industria de los medios de comunicación.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.