Investing.com – El Índice de Precios de Consumo (IPC) de la zona euro ha registrado una caída interanual del 0,2% en el mes de abril, un resultado peor incluso a lo esperado por el mercado (-0,1%) y que añade presión al Banco Central Europeo (BCE) y pone la lupa sobre las medidas de estímulo adoptadas en su objetivo de llevar la inflación hasta el nivel del 2%.
Según la primera lectura estimativa publicada hoy por la Oficina Estadística de la Unión Europea, Eurostat, la evolución de los precios en la eurozona se ha visto fuertemente lastrada por la contracción de los precios de la energía, que se redujeron un 8,6% en abril en relación al mismo periodo del año precedente, contrarrestando así la evolución positiva del resto de componentes de la cesta de la compra.
En concreto, los productos de alimentación, bebidas y tabaco se encarecieron un 0,8% interanual, mientras que el precio de los servicios se incrementó un 1% y el de los bienes industriales un 0,5%.
Un mal dato para el BCE
En su última comparecencia tras la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, el presidente del banco central, Mario Draghi, reiteró el compromiso de esta entidad con su mandato de alcanzar unos niveles de inflación próximos pero inferiores al 2%, un objetivo para el que aseguró está dispuesto a utilizar todas las herramientas de política monetaria al alcance de la institución.
Pese a todas las medidas puestas en marcha, incluida una ampliación del programa de compra de activos hasta los 80.000 euros mensuales, las iniciativas del banco de bancos europeos parecen no tener un efecto en la evolución de los precios, que se mantienen tozudamente bajos e incluso en terreno negativos, castigados todavía por el derrumbe del precio del crudo a finales de 2015 y principios de 2016
Durante los últimos meses, la evolución de la inflación se ha visto lastrada mes tras mes por el retroceso de los precios de la energía. Descontando el impacto de esta partida en la cesta de la compra de los europeos, el IPC en el mes de abril se hubiese incrementado un 0,8%.
Desde los mínimos marcados en el mes de febrero, los precios del crudo se han recuperado más de un 70%, lo que podría suponer que esta situación tienda a corregirse a lo largo del año.