La economía neozelandesa mostró signos de contracción en el segundo trimestre, con un descenso de la actividad en varios sectores clave, lo que prepara el terreno para un posible recorte de tipos por parte del banco central.
El producto interior bruto (PIB) cayó un 0,2% en el trimestre de junio con respecto al trimestre anterior, un descenso menor que la contracción del 0,4% prevista por los analistas. Este retroceso sigue a un modesto aumento del 0,1% en el primer trimestre, que se ajustó a la baja a partir de una estimación inicial de crecimiento del 0,2%.
En términos anuales, el PIB cayó un 0,5%, en línea con las previsiones del mercado. En respuesta a los datos, el dólar neozelandés se mantuvo relativamente estable en 0,6213 dólares, ya que la información se consideró demasiado desfasada para influir en las expectativas actuales de tipos.
Los participantes en el mercado prevén otra reducción de los tipos de interés de un cuarto de punto en octubre, con una probabilidad del 28% de un recorte más sustancial de 50 puntos básicos. Los swaps indican una reducción de 84 puntos básicos para finales de año.
Según Kim Mundy, economista jefe de ASB Bank, los datos del segundo trimestre subrayan la lucha de la economía, con un debilitamiento de la demanda privada que afecta a múltiples sectores. La actividad disminuyó en nueve de las 16 industrias, sobre todo en el comercio minorista y el alojamiento, la agricultura, la silvicultura, la pesca y el comercio mayorista. Sin embargo, el sector manufacturero registró la mejora más significativa.
A pesar de la desaceleración, Mundy no cree que los datos cambien drásticamente la trayectoria del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda (RBNZ), y ASB Bank sigue esperando un total de 50 puntos básicos en recortes para finales de año.
El RBNZ redujo el tipo oficial de efectivo en agosto por primera vez en más de cuatro años, y el Gobernador Adrian Orr ha expresado su intención de aplicar dos recortes más antes de Navidad. Esta postura pesimista coincide con la de otros grandes bancos centrales, como la Reserva Federal de Estados Unidos, que recientemente inició una serie de reducciones de tipos con un recorte de medio punto porcentual. El Banco Central Europeo y el Banco de Canadá también han bajado sus tipos.
Michael Gordon, economista jefe de Westpac, señaló que, si bien la decisión de la Reserva Federal podría influir en las expectativas de agresivos recortes de tipos a escala mundial, los datos locales no apoyan necesariamente un ritmo más rápido de relajación por parte del RBNZ más allá de las indicaciones de su declaración política de agosto.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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