En una reciente rueda de prensa, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, subrayó el compromiso del banco central de mantener una postura políticamente neutral en sus decisiones de política monetaria. Las declaraciones de Powell se produjeron después de que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) mantuviera el rango objetivo de los tipos de interés entre el 5,25% y el 5,5%, un nivel que ha mantenido durante el último año.
Powell declaró: "No cambiamos nada en nuestro enfoque para hacer frente a otros factores como el calendario político". Aclaró además que la Reserva Federal no utiliza sus herramientas para apoyar u oponerse a ningún partido político o resultado.
El debate sobre la neutralidad política surgió en medio de las especulaciones sobre un posible recorte de tipos en septiembre, que se adelanta a las elecciones presidenciales de noviembre. Aunque el FOMC no se comprometió a un recorte de tipos, Powell sugirió que si los datos de inflación continúan en su trayectoria actual, se podría considerar una reducción de los tipos en la próxima reunión programada para los días 17 y 18 de septiembre.
El expresidente Donald Trump, aspirante republicano a la presidencia, ha criticado anteriormente a la Fed y a Powell. En una entrevista a Bloomberg Businessweek, sugirió que un recorte de tipos antes de las elecciones sería inapropiado, dando a entender que podría beneficiar a su oponente demócrata, Kamala Harris. A pesar de ello, Powell reiteró que las decisiones de la Fed se basan únicamente en los datos y las perspectivas económicas, no en consideraciones políticas.
Powell también abordó el proceso de previsión de la Fed, afirmando que los cambios en la dirección política de la nación no se tienen en cuenta en sus previsiones económicas a largo plazo, que se actualizan trimestralmente. Mencionó la complejidad de predecir los resultados electorales y el deseo de la Reserva Federal de permanecer apolítica.
Los expertos han debatido si la Fed debería incorporar posibles cambios en la política gubernamental en sus previsiones, dada la agenda económica de Trump y sus implicaciones para la inflación. Algunos ex funcionarios de la Fed han sugerido esta consideración, pero los funcionarios actuales, incluido Powell, han descartado la noción.
Derek Tang, analista de la firma de previsiones LHMeyer, expresó su escepticismo sobre la capacidad de la Fed para ignorar por completo la influencia política en sus previsiones. Destacó la importancia de las proyecciones macroeconómicas de la Fed y la necesidad de transparencia sobre cómo los cambios en la política gubernamental podrían afectar a la economía.
La próxima actualización trimestral de la Fed, que podría incluir proyecciones macro para 2025, 2026 y, potencialmente, 2027, se espera para septiembre. La firme postura de Powell sobre las previsiones apolíticas de la Fed pretende tranquilizar a los observadores sobre la independencia del banco central mientras navega por el panorama económico de cara a las próximas elecciones.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.