El Banco Nacional Suizo (BNS) ha identificado la quiebra de Credit Suisse (SIX:CSGN) como un indicador de las deficiencias fundamentales del actual marco regulador. Esta valoración se recoge en el informe anual de estabilidad financiera del BNS publicado el jueves.
El informe subraya la necesidad de introducir mejoras en la regulación, concretamente en los ámbitos de los requisitos de capital y liquidez, así como en las estrategias de intervención temprana. Además, el BNS subrayó la importancia de mejorar la planificación de la recuperación y la resolución para prepararse mejor ante posibles crisis bancarias.
Las conclusiones del BNS coinciden con la perspectiva del Consejo Federal sobre la necesidad de actuar para reforzar la resistencia del sistema financiero. Este reconocimiento se produce tras la quiebra de Credit Suisse, que suscitó inquietud sobre la solidez de la supervisión financiera y la eficacia de las salvaguardias existentes.
El informe del banco central no especifica las medidas exactas que deben adoptarse, pero deja claro que la quiebra ha servido de llamada de atención a los organismos reguladores encargados de supervisar el sector bancario. La llamada a la acción del SNB sugiere el compromiso de revisar y reforzar las normas reguladoras para evitar incidentes similares en el futuro.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.