El tercer trimestre de 2024 ha sido testigo de un cambio drástico en los mercados financieros mundiales, con el yen japonés experimentando su mayor subida desde la crisis financiera de 2008 y los bancos centrales de todo el mundo aplicando la serie más importante de recortes de los tipos de interés desde la pandemia del COVID-19. El yen se disparó un 11%, mientras que los precios del petróleo cayeron un 17%.
Durante este periodo, tanto las acciones mundiales como los bonos del Tesoro estadounidense subieron aproximadamente un 6%, y los precios del oro aumentaron casi un 15%. La volatilidad comenzó con la reacción del yen ante la posibilidad de una subida de los tipos de interés en Japón, coincidiendo con los indicios de una economía estadounidense tambaleante.
En un giro espectacular a finales de agosto, las bolsas mundiales se recuperaron, y los mercados chinos experimentaron su semana más fuerte desde 1996 después de que el gobierno chino aplicara medidas de estímulo económico. Estas medidas incluían tipos de interés más bajos y apoyo al sector inmobiliario, en apuros, que experimentó un aumento del 33% en las acciones. El estímulo también ha contribuido a la mayor subida trimestral de las acciones de los mercados emergentes y de los índices de volatilidad mundial desde 2022.
El sector tecnológico, sin embargo, mostró resultados dispares. Mientras que algunos de los "Siete Magníficos" gigantes tecnológicos como Nvidia (NASDAQ:NVDA), Microsoft, Amazon y Google terminaron el trimestre con valores inferiores a los de su inicio, Apple (NASDAQ:AAPL), Meta y Tesla (NASDAQ:TSLA) registraron ganancias del 9%, el 13% y el 32%, respectivamente, dentro del trimestre. Nvidia destaca con una subida del 145% en el año.
Los mercados de materias primas también experimentaron cambios significativos, con los precios del petróleo a la baja a pesar de la escalada del conflicto en Oriente Próximo, donde los bombardeos israelíes se han extendido al Líbano. Mientras, el oro alcanzó nuevos máximos históricos, beneficiado por las tensiones en Oriente Medio y la debilidad del dólar, marcando su trimestre más fuerte desde 2016. En el sector agrícola, los precios del cacao se han disparado un 87 % en el año, lo que podría suponer su segunda mayor subida anual registrada.
En Europa, el riesgo de los bonos franceses se ha disparado a niveles no vistos desde la crisis de la eurozona, ya que los avances políticos de extrema derecha han creado desafíos para el presidente Emmanuel Macron. Esto ha llevado a una situación de mercado inusual en la que los inversores exigen tipos de interés más altos para la deuda francesa a 5 años que para la griega. El euro se ha debilitado frente a otras divisas europeas como la libra esterlina y el franco suizo.
De cara al futuro, se prevé que el cuarto trimestre esté marcado por las próximas elecciones estadounidenses del 5 de noviembre, en las que Donald Trump se enfrentará a Kamala Harris. Los analistas del mercado prevén un aumento de la volatilidad, ya que el resultado de las elecciones podría influir en las decisiones de la Reserva Federal sobre los tipos de interés. Los economistas de JPMorgan han pronosticado que una victoria de Trump, que podría dar lugar a un aumento de los aranceles comerciales, podría provocar un aumento del 2,4% en la inflación estadounidense y fortalecer el dólar entre un 4% y un 6%.
Reuters contribuyó a este artículo.
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