Por Hugh Bronstein
BUENOS AIRES, 16 jun (Reuters) - La recuperación de la economía argentina prometida por el presidente Mauricio Macri para la segunda mitad del año parece tan improbable que se ha convertido en el blanco de chistes en Twitter.
Pero en el comedor popular Bokitas en Buenos Aires, las familias pobres asfixiadas por la inflación y un mercado laboral estancado no se están riendo.
El número de personas que cada día hace fila por una comida gratuita en el establecimiento se ha duplicado en los siete desde que Macri asumió la presidencia, con la promesa de que un ajuste en la primera mitad de 2016 ayudaría a reducir la inflación e impulsar la economía en la segunda.
"Macri dijo que los primeros meses iban a ser críticos, pero después iba a empezar a mejorar. Hay gente que necesita comer, no puede esperar un año", dijo Lorena Díaz, quien administra Bokitas en el barrio obrero de La Boca.
Díaz atiende actualmente a unas 500 personas por día, muy lejos de las 250 de principios de año, una tendencia que se ve en otros comedores populares de todo el país.
Los indicadores económicos como producción industrial están en niveles tan malos que los pronósticos de un rebote temprano se han convertido en el blanco de bromas de humor negro, bajo el hashtag #SegundoSemestre.
Un tweet dice "Esperando el segundo semestre", acompañado por una foto de niños pobres jugando en una calle de tierra.
Otra publicación muestra a un hombre tirándose de cabeza en una piscina vacía y otro incluye a Darth Vader diciendo: "Luke, soy tu segundo semestre".
El economista Hernán Hirsch calcula que las familias argentinas han perdido el 12 por ciento de su capacidad de compra desde diciembre.
El experto espera una contracción económica del 2 por ciento para este año y un crecimiento de entre 1 y 2 por ciento para 2017, cifras que en general están en línea con las de otros economistas privados y las del Fondo Monetario Internacional.
"Hoy la expectativa (de una recuperación) está corrida y reducida", dijo Hirsch a Reuters. Grupos económicos como la Unión Industrial Argentina (UIA) coinciden con esa visión.
Macri inició su mandato con una ola de reformas pro-mercado.
Días después de asumir el cargo, eliminó restricciones sobre el mercado de cambios, lo que llevó a una devaluación de 30 por ciento del peso local ARS=RASL , despidió a miles de empleados estatales, recortó subsidios a la energía, redujo barreras a la importación y liberó las exportaciones de granos.
La agencia de estadística Indec está siendo reformada tras años de acusaciones de manipulación de datos durante la gestión de la anterior presidenta, Cristina Fernández.
El miércoles, Indec reportó que en mayo la inflación fue de del 4,2 por ciento. estos meses se va sintiendo el coletazo. No alcanza el sueldo que uno gana, ni la pensión o la jubilación. No hay plata que alcance", dijo Juan Rojas, un trabajador lisiado de 63 años que vive de una pensión.
"El pan y la leche han aumentado una barbaridad", dijo Rojas, un habitual de Bokitas, en las cercanías del estadio de fútbol de Boca Juniors.
El del miércoles fue el primer dato oficial de inflación que ha publicado la administración de Macri. Las cifras de Producto Interno Bruto comenzarían a ser publicadas cerca de fin de mes.
El plan del Gobierno para combatir la inflación incluye tomar deuda en lugar de imprimir dinero -como hacía Fernández- para financiar un déficit fiscal que cerró el año pasado en un 5,8 por ciento del PIB. (Traducido por Maximiliano Rizzi; Editado por Juliana Castilla)