Sue Mi Terry, ex alta funcionaria del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, ha sido acusada de delitos penales. Los cargos alegan que actuó como agente del gobierno de Corea del Sur sin estar debidamente registrada. En la acusación, hecha pública el martes, se acusa a Terry, que también trabajó anteriormente para la CIA, de no haberse registrado conforme a la Ley Federal de Registro de Agentes Extranjeros (FARA), así como de conspirar para infringir dicha ley.
La Ley de Registro de Agentes Extranjeros exige que las personas que ejercen presión en nombre de gobiernos, partidos políticos o intereses extranjeros en Estados Unidos revelen sus afiliaciones y actividades al Departamento de Justicia. La acusación contra Terry ha puesto de relieve esta ley, subrayando los requisitos legales para las personas que participan en actividades que podrían influir en la política o la opinión pública de Estados Unidos en nombre de entidades extranjeras.
No se han revelado los detalles de las supuestas actividades de Terry ni los cargos concretos que se le imputan, más allá de la afirmación de la acusación de que no se registró y conspiró para violar la ley FARA. El caso seguirá su curso a través del sistema judicial, donde Terry tendrá la oportunidad de responder a los cargos. La acusación sirve de recordatorio de la vigilancia que debe ejercer el gobierno de Estados Unidos en la supervisión y aplicación de las leyes relacionadas con la influencia extranjera dentro de sus fronteras.
Reuters ha colaborado en la elaboración de este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.