Por Leonardo Goy
BRASILIA, 3 dic (Reuters) - El líder de la Cámara baja de Brasil y el jefe del Gabinete presidencial intercambiaron acusaciones el jueves, en momentos en que el Gobierno de la presidenta Dilma Rousseff organizaba su defensa tras el inicio de un procedimiento de juicio político contra de la mandataria.
Las imputaciones cruzadas ahondan aún más la crisis política que se vive en Brasil, donde la impopular presidenta ve cómo comienza la que probablemente será una batalla interminable para permanecer al mando de un país que sufre una fuerte recesión económica y un enorme escándalo de corrupción.
Se espera que Rousseff, quien asumió el cargo en 2011 y fue reelecta el año pasado, sobreviva al proceso porque su partido y sus aliados parecen contar con escaños suficientes para derrotar en última instancia a aquellos que apoyan el juicio político.
Pero la acción añadirá más incertidumbre a un Gobierno que enfrenta una parálisis política, en un momento en que necesita desesperadamente del apoyo del Congreso para aprobar las políticas destinadas a restaurar el crecimiento económico.
"Esto tendrá un impacto negativo en la economía real", dijo Carlos Thadeu de Freitas, economista jefe de la Confederación Nacional de Comercio y ex director del Banco Central, quien agregó que un juicio político distraerá al Congreso de la tarea de aprobar un muy necesario recorte del gasto público.
La disputa el jueves comenzó cuando el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha -un enemigo declarado de Rousseff, pese a integrar su coalición de Gobierno-, dijo que la presidenta habría intentado a través de un intermediario ayudar a mejorar el resultado de una investigación ética en su contra, apenas unas horas antes de que él aprobara el miércoles el procedimiento para un juicio político.
De ese modo, dijo Cunha a periodistas, Rousseff mintió en un discurso televisado la noche del miércoles cuando dijo que no buscaba negociar con el parlamentario del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), aliado al Partido de los Trabajadores (PT (OTC:PTGCY)) de Rousseff. "Quiero dejar muy claro que ayer la presidenta le mintió a la nación", sostuvo.
Poco después, Jaques Wagner, jefe de Gabinete de Rousseff, dijo que el mentiroso era Cunha, ya que el presunto intermediario ni siquiera había estado con el líder de la Cámara baja el miércoles. (Reporte adicional de Alonso Soto. Escrito por Brad Haynes y Paulo Prada. Editado en español por Rodrigo Charme)