Indonesia está evaluando actualmente la modificación de las normas de un programa gubernamental que concede subvenciones para microcréditos. Esta reevaluación se produce cuando el regulador bancario del país indicó que no favorecería la petición del Gobierno de unas directrices más laxas para la reestructuración de los préstamos.
El presidente indonesio, Joko Widodo, había sugerido el mes pasado ampliar hasta 2025 una política del periodo COVID-19, que permitía a los bancos eludir las provisiones para préstamos morosos (NPL, por sus siglas en inglés) para reforzar la liquidez ante las salidas de capital.
Airlangga Hartarto, ministro principal de Asuntos Económicos del presidente Widodo, mencionó el jueves que la propuesta se hizo en respuesta al aumento de la demanda de seguros de protección crediticia, que podría provocar un aumento de los préstamos dudosos.
La citada política de reestructuración de préstamos, gestionada por la Autoridad de Servicios Financieros (OJK), expiró en marzo. Sin embargo, la OJK manifestó esta semana que los bancos indonesios están bien equipados con suficientes reservas de capital y liquidez para aumentar sus actividades de préstamo, lo que sugiere una desestimación de la propuesta del presidente.
En vista de la postura de la OJK, Hartarto declaró que el gobierno está explorando alternativas y reevaluando las normas del programa KUR, que subvenciona los intereses de microcréditos y pequeños préstamos de hasta 500 millones de rupias (30.883 dólares).
Hartarto no ha revelado detalles sobre los posibles cambios en las normas. El jefe de la OJK, Mahendra Siregar, expresó a principios de esta semana su confianza en la resistencia del sector bancario para soportar posibles retos económicos, destacando los sólidos resultados del sector, respaldados por unos niveles de capital sustanciales. Señaló que el crecimiento de los préstamos en mayo superó el 12% interanual, y la tasa bruta de morosidad se situó en el 2,34%, por debajo del umbral del 5% establecido por la OJK para los préstamos insalubres.
Además, los bancos han dotado provisiones para préstamos dudosos con una ratio de cobertura del 33,84%, que Siregar calificó de "muy adecuada". A pesar de ello, la tasa bruta de morosidad de los préstamos a microempresas y pequeñas y medianas empresas aumentó hasta el 4,27% en mayo, desde el 3,65% de marzo, según datos de la OJK.
Los banqueros han expresado su preocupación por que la propuesta del presidente Widodo pueda fomentar el riesgo moral entre los deudores, aunque también reconocen que la tasa de morosidad se ha mantenido constantemente baja. El tipo de cambio utilizado en las evaluaciones financieras es de 16.190,0000 rupias por 1 dólar estadounidense.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.