La administración Biden ha dado un paso importante en su estrategia en curso contra el cambio climático al anunciar una iniciativa para reducir las emisiones de óxido nitroso, un potente gas industrial de efecto invernadero. Esta medida forma parte del compromiso de Estados Unidos en el marco del Acuerdo de París para combatir el calentamiento global.
El óxido nitroso, al igual que el metano, es un gas de corta vida pero que contribuye intensamente al cambio climático. El gobierno de Estados Unidos se centra en estos gases porque cree que su eliminación puede suponer un avance rápido y rentable en la lucha mundial contra el cambio climático.
Un alto asesor del Presidente para Política Climática Internacional subrayó la importancia de abordar no sólo el dióxido de carbono, sino también los "supercontaminantes" como el metano y el óxido nitroso, responsables de la mitad de los efectos actuales del cambio climático.
Para iniciar este esfuerzo, la Casa Blanca acogió el martes un acto en el que empresas industriales, como Ascend Performance Materials, anunciaron medidas voluntarias para reducir sus emisiones de óxido nitroso. El óxido nitroso se libera de diversas fuentes, entre ellas la producción de ciertos fertilizantes y materiales sintéticos como el nailon.
Las autoridades han señalado que reducir las emisiones de óxido nitroso puede ser relativamente barato, con costes tan bajos como 10 dólares por tonelada métrica a través de proyectos voluntarios del mercado de compensación de carbono.
Anteriormente, Estados Unidos llegó a un acuerdo con China para incluir el compromiso de reducir todos los gases de efecto invernadero distintos del carbono en sus planes climáticos nacionales actualizados, que se espera presentar a las Naciones Unidas el año que viene. El científico jefe del Instituto para la Gobernanza y el Desarrollo Sostenible, se mostró optimista sobre la cooperación entre EE.UU. y China en este asunto, afirmando: "Cuando EE.UU. y China trabajan juntos, pueden ocurrir grandes cosas".
En un acontecimiento relacionado, las filantropías se han comprometido a aportar 300 millones de dólares al Global Methane Hub, una iniciativa destinada a apoyar proyectos que reduzcan las emisiones de metano en todo el mundo. Además, Podesta anunció sus planes de viajar a China a finales de este año para debatir la política climática con sus homólogos.
Este esfuerzo concertado para abordar las emisiones de óxido nitroso forma parte de una campaña internacional más amplia que sigue a las medidas estadounidenses para reducir las emisiones de metano, demostrando un compromiso continuo con los objetivos climáticos internacionales.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.