En una acción decisiva que pilló desprevenidos a algunos participantes en el mercado, la Reserva Federal aplicó el miércoles un recorte de los tipos de interés de medio punto porcentual. Esta medida subraya el compromiso de la Fed de salvaguardar el mercado laboral y evitar una posible recesión.
En un primer momento, los mercados reaccionaron positivamente a la decisión de la Reserva Federal, y los precios del S&P 500, el Dow y el oro alcanzaron máximos históricos. El índice Russell 2000, que mide los valores de pequeña capitalización, subió casi un 2%, mientras que el dólar se debilitaba frente a otras divisas importantes.
Sin embargo, la euforia inicial de los mercados duró poco. Al final de la sesión bursátil estadounidense, las ganancias de las acciones y el oro se habían disipado, y el dólar se había recuperado de un mínimo de 14 meses para terminar el día al alza. El mercado de bonos reflejó un sentimiento diferente, ya que los rendimientos del Tesoro aumentaron, especialmente en el extremo más largo de la curva.
Esto podría atribuirse a la preocupación por la inflación y la relajación de las condiciones financieras, o podría ser una reacción a la ligera revisión al alza por parte de la Reserva Federal de su previsión a largo plazo para el tipo de los fondos federales.
En otras noticias de los bancos centrales, el Banco de Indonesia sorprendió a los economistas el miércoles con un recorte de tipos de un cuarto de punto, que sólo habían previsto tres de los 33 economistas encuestados. La mayoría esperaba que el tipo se mantuviera en el 6,25%. A pesar de esta medida inesperada, la rupia indonesia se mantuvo estable, cerca de su nivel más alto frente al dólar en casi un año.
Esta relajación de la Reserva Federal podría allanar el camino para que otros bancos centrales de Asia adopten políticas monetarias más laxas. Sin embargo, se prevé que el banco central de Taiwán mantenga el jueves su tipo de interés oficial en el 2%, según la previsión unánime de 32 economistas. El consenso es que Taiwán no modificará su política hasta finales del año próximo, debido a la preocupación por la inflación.
Los inversores asiáticos también están pendientes de una serie de datos económicos que se publicarán el jueves, como el PIB de Nueva Zelanda, las cifras de desempleo de Australia correspondientes a agosto, los datos de desempleo de Hong Kong y las estadísticas comerciales de Malasia. Además, los operadores podrían reposicionarse ante los datos de inflación de Japón y las decisiones sobre tipos del Banco de Japón y el Banco Popular de China previstas para el viernes.
La economía china se enfrenta a la amenaza de la deflación, especialmente en su sector inmobiliario. La actual caída del mercado de la vivienda en China podría tardar una década en recuperarse, reflejando los anteriores desplomes del mercado de la vivienda en todo el mundo.
Entre los acontecimientos clave que podrían influir aún más en los mercados asiáticos el jueves se encuentran la decisión de Taiwán sobre los tipos de interés, el PIB de Nueva Zelanda para el segundo trimestre y los datos de desempleo de Australia para agosto.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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