Los mercados asiáticos muestran cautela el viernes, último día bursátil del trimestre, mientras los inversores se preparan para los datos de inflación de Estados Unidos y reflexionan sobre las implicaciones del debate presidencial estadounidense en el comercio. Con una serie de datos económicos, como la inflación de Tokio, el desempleo japonés y las cifras de producción industrial, la atención del mercado se centra especialmente en las cifras de inflación de Tokio.
La tasa de inflación de Tokio en junio subió al 2,0% desde el 1,9% de mayo, en línea con las previsiones de los economistas. Este ligero aumento se produce en medio de la significativa depreciación del yen, que esta semana ha alcanzado su nivel más bajo en 38 años frente al dólar.
El Banco de Japón (BOJ), presionado para que haga frente a la caída del yen, se encuentra atrapado en un dilema entre subir los tipos o reducir las compras de bonos y perjudicar potencialmente el gasto de los consumidores y el crecimiento económico.
Hasta ahora, el Banco de Japón no ha intervenido para apoyar al yen, pero los participantes en el mercado permanecen atentos a cualquier señal de acción, especialmente durante las horas de menor liquidez. Aunque los funcionarios podrían sentirse cómodos con la actual tasa de inflación, la debilidad del yen sigue siendo motivo de preocupación, con la posibilidad de intervenir si se reanuda la presión vendedora.
Además de los problemas de Japón, la divisa y el mercado bursátil de China terminan el semestre con una nota de debilidad: el yuan chino tocó el jueves su nivel más bajo del año y las bolsas se quedaron rezagadas respecto a sus homólogas regionales y mundiales.
En Asia, los resultados económicos de mitad de año son variados. Mientras que el índice Nikkei de Japón ha registrado importantes ganancias, atribuidas en gran medida a la debilidad del yen, los rendimientos de los bonos japoneses se encuentran en máximos de varios años. Por el contrario, la amenaza de deflación ha llevado los rendimientos de los bonos chinos a mínimos históricos. La mayoría de las divisas asiáticas se han debilitado frente al dólar estadounidense, y la rupia indonesia y la rupia india han alcanzado mínimos de varios años y máximos históricos, respectivamente.
El primer semestre del año también fue testigo de un descenso en la actividad de fusiones y adquisiciones (M&A). Los datos del London Stock Exchange Group (LSEG) indican una caída interanual del 25% en el valor de las transacciones anunciadas, hasta 317.500 millones de dólares, con las comisiones por fusiones y adquisiciones en su nivel más bajo en 11 años, con un total de 1.500 millones de dólares.
Este telón de fondo económico prepara el terreno para que los mercados busquen más orientación con la publicación de datos adicionales, como las cifras de desempleo japonesas de mayo y los resultados del último debate presidencial estadounidense.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.