Los inversores con intereses en los mercados bursátiles chinos se enfrentan a un prolongado periodo de incertidumbre, ya que la recuperación económica del país muestra signos de retraso. Los últimos datos publicados el lunes revelan que la economía china está creciendo por debajo de su objetivo, sin que mejore el débil sector inmobiliario y con una base de consumidores nacionales indecisos a la hora de gastar. Este entorno sugiere una espera prolongada para una recuperación significativa que podría impulsar el mercado de valores, que ha experimentado un modesto aumento de poco más del 1% este año.
Un alto directivo de Rayliant Global Advisors, en Estados Unidos, expresó la frustración de los inversores, comparando la inversión en acciones chinas con la inversión en valor, que consiste en seleccionar valores infravalorados con potencial para obtener grandes beneficios. Reconoce que, aunque los precios deberían corregir al alza, el momento sigue siendo incierto.
Tras un repunte impulsado por las medidas de apoyo de Pekín a principios de año, el índice de referencia CSI300 se ha estancado en el rango de 3.400-3.500 durante el último mes. El índice compuesto de Shanghai también ha experimentado un descenso, cayendo más de un 6% desde su máximo de ocho meses alcanzado en mayo.
Las esperanzas de los inversores se vieron alentadas inicialmente por las medidas de apoyo, que incluían un cambio en la dirección del regulador del mercado, pero la frágil recuperación económica y la persistente crisis inmobiliaria siguen pesando sobre el mercado, agravadas por las tensiones geopolíticas, incluidas las fricciones comerciales con la Unión Europea y las disputas en curso con Estados Unidos.
El director de inversiones en multiactivos de M&G Investments señaló que, aunque las autoridades chinas y el banco central están dando pasos hacia la recuperación, no han adoptado las medidas decisivas que buscan los inversores mundiales. Las incertidumbres geopolíticas enturbian aún más las perspectivas, lo que lleva a los inversores a mantener la cautela.
A pesar de estos retos, algunos inversores se sienten atraídos por las bajas valoraciones del mercado chino y sus sólidos fundamentos, especialmente en sectores como la tecnología avanzada y la industria manufacturera. El índice de referencia de Shanghai cotiza con una relación precio-beneficio (PE) significativamente inferior a la del índice S&P 500, el Nikkei japonés y el mercado indio.
Un socio y gestor de cartera del fondo North of South Capital EM reconoce las oportunidades de inversión en renta variable china, pero mantiene la cautela debido a los riesgos macroeconómicos y políticos. Está ligeramente infraponderado en el mercado chino, pero menos que en años anteriores, cuando las valoraciones eran más altas.
Los flujos de inversión extranjera a través del programa Northbound Connect muestran que las entradas en acciones chinas han alcanzado los 37.600 millones de yuanes (5.180 millones de dólares) hasta la fecha, frente a los 43.700 millones de yuanes en 2023.
En general, aunque algunos inversores han superado el máximo pesimismo respecto a China, muchos siguen esperando una señal más clara de recuperación. Los que ya han invertido en el mercado están poniendo a prueba su paciencia, ya que el representante de Rayliant describe la experiencia de invertir en China como un reto, dado el sentimiento negativo y los falsos comienzos de la recuperación económica.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.