Ante el fantasma de las pérdidas por préstamos inmobiliarios comerciales, se espera que los bancos regionales estadounidenses refuercen sus reservas para insolvencias y actúen con cautela en la recompra de acciones. Mientras se preparan para presentar sus resultados del segundo trimestre la próxima semana, estos bancos están sometidos a un intenso escrutinio por parte de los inversores, en particular por las posibles vulnerabilidades derivadas de los prestatarios comerciales y de CRE.
El rendimiento de las acciones de los bancos regionales ha sido moderado en comparación con el mercado en general, en parte debido a la preocupación de que los elevados tipos de interés puedan reducir la demanda de los prestatarios y afectar a los beneficios durante la mayor parte de 2024. Incidentes relacionados con préstamos CRE, como los de New York Community Bancorp (NYSE:NYCB) y First Foundation (NYSE:FFWM), han puesto de relieve los riesgos de impago.
Los analistas de Morgan Stanley han señalado que las carteras CRE maduran con el tiempo y las pérdidas pueden ser desiguales. Prevén que los tipos de interés persistentemente altos seguirán afectando a la calidad del crédito durante varios trimestres, lo que llevará a los bancos a aumentar sus reservas para insolvencias hasta 2024.
Los mayores bancos estadounidenses comenzarán la temporada de resultados este viernes, y sus homólogos regionales más pequeños les seguirán en las semanas siguientes. Los analistas prevén un descenso generalizado de los beneficios, ya que los bancos destinan más fondos a préstamos en deterioro y se enfrentan a una reducción de los ingresos por intereses debido a la débil demanda de préstamos.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, comentó el martes que es probable que persistan los riesgos CRE para los bancos en los próximos años. Los reguladores están colaborando con los bancos más pequeños para garantizar que puedan gestionar eficazmente estos riesgos.
Los bancos regionales han estado emitiendo cada vez más préstamos de mayor riesgo, y ahora tienen una parte más significativa de préstamos corporativos sin grado de inversión, que conllevan una mayor probabilidad de impago en comparación con los préstamos con grado de inversión.
Las pruebas de resistencia anuales de la Reserva Federal proyectaron el mes pasado que los bancos podrían sufrir pérdidas totales por préstamos de hasta 571.000 millones de dólares en un escenario grave. Según los analistas de Jefferies, entre ellos Ken Usdin, estos estrictos resultados de las pruebas de resistencia podrían restringir la capacidad de los bancos regionales para recomprar acciones.
Por otra parte, la actual tensión en el sector CRE se ve exacerbada por la incertidumbre en torno a la trayectoria futura de los tipos de interés en Estados Unidos. Los bancos que tratan de deshacerse de activos CRE en dificultades vendiéndolos a entidades no bancarias, como empresas de capital riesgo, se enfrentan a dificultades debido al actual entorno de tipos.
Al final del primer trimestre, los precios de los inmuebles CRE habían disminuido un 3% con respecto al año anterior, y las ventas CRE en dificultades alcanzaron el 3,9% del total de ventas CRE, el más alto desde finales de 2015.
Los bancos con una exposición sustancial a CRE y propiedades multifamiliares, especialmente en Nueva York y otras áreas metropolitanas importantes, se han convertido en objetivos para los vendedores en corto, según los analistas de Raymond James. El índice KBW de banca regional ha disminuido alrededor de un 11% este año, en marcado contraste con un índice de prestamistas más grandes, que ha experimentado un aumento aproximado del 18%.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.