Los miembros del Banco de Japón (BOJ) expresaron su preocupación por el hecho de que la debilidad del yen esté afectando negativamente a la confianza de los consumidores y aumentando el riesgo de que la inflación supere los objetivos, según las actas de la reunión del banco central celebrada los días 13 y 14 de junio. Los responsables políticos señalaron que la reciente depreciación del yen estaba contribuyendo a las presiones inflacionistas, lo que requería una estrecha vigilancia para las futuras decisiones de política monetaria.
Uno de los miembros del consejo subrayó el creciente riesgo de no hacer frente a las presiones inflacionistas, ya que las empresas mostraban una mayor tendencia a repercutir el aumento de los costes en los consumidores. Algunos de los nueve miembros del consejo sugirieron que el BOJ debería considerar una subida de los tipos de interés para evitar un aumento excesivo de la inflación.
Las actas revelaron que un miembro del consejo abogó por que el BOJ se mantuviera vigilante y estuviera preparado para subir los tipos de interés con prontitud si los datos analizados en la próxima reunión de julio justificaban tal acción. Esta postura refleja un enfoque proactivo para gestionar el posible rebasamiento de la inflación.
Los debates de la reunión de junio desempeñaron un papel importante en la decisión del Banco de Japón de subir los tipos de interés en julio. Aunque el Banco de Japón mantuvo los tipos de interés en junio, durante la reunión de julio esbozó un plan para reducir las compras de bonos en los próximos uno o dos años, señalando un cambio en su política monetaria en respuesta a los retos económicos planteados por la debilidad del yen.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.