Por Eric M. Johnson
SEATTLE, EEUU, 25 mar (Reuters) - Los abogados de nueve niños sospechosos de ser inmigrantes ilegales argumentaron el jueves que ellos tienen el derecho a un abogado nombrado por la corte, en una demanda que desafía la noción de que los menores pueden representarse competentemente a sí mismos.
La demanda, presentada por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) y otros grupos en una corte federal en Seattle, busca forzar al Gobierno a proporcionar abogados a los niños indocumentados que enfrentan la posibilidad de ser deportados en audiencias de inmigración.
Si tiene éxito, la demanda podría cambiar la política de larga data en el tratamiento de los niños en los tribunales de inmigración.
"Su única esperanza de tener un proceso justo es si tienen un representante legal", dijo Matt Adams, un abogado de los niños, en la audiencia ante el juez Thomas S. Zilly. "No hay ninguna justificación para hacer que la ley de inmigración sea la excepción a la norma", agregó.
El caso llegó a los titulares después de que un juez federal de inmigración dijo en una declaración que ha sido capaz de explicar los matices de las leyes de inmigración de Estados Unidos a niños a partir de tres y cuatro años de edad, lo que provocó la indignación de los activistas.
La política de inmigración se convirtió en un tema muy debatido en la campaña presidencial de Estados Unidos después de que el favorito para ganar la nominación del Partido Republicano, Donald Trump, acusó a México de enviar criminales a su país y se comprometió a construir un muro para evitar que la gente cruce la frontera ilegalmente.
Una oleada de niños no acompañados cruzó la frontera de Estados Unidos en la segunda mitad del 2014, en su mayoría huyendo de la violencia de las pandillas y las dificultades económicas en Honduras, Guatemala y El Salvador.
Esa oleada se redujo, pero el flujo de niños inmigrantes aumentó de nuevo hacia el final del año pasado, y 12.505 fueron detenidos entre el 1 de octubre y el 20 del noviembre del 2015. (Reporte de Eric M. Johnson en Seattle. Editado en español por Carlos Aliaga)