Por Richard Lough
BUENOS AIRES, 4 feb (Reuters) - Diputados del principal partido de oposición de Argentina mostraron el jueves su ira tras la deserción de una decena de colegas de su bloque, lo que alteró el balance de poder en el Congreso y dejó expuesta una lucha de poder en el amplio movimiento peronista.
Varios legisladores del Frente Para la Victoria (FpV) que son leales a la ex presidenta Cristina Fernández -que dejó el poder en diciembre- acusaron al sector que se alejó de colaborar con el nuevo mandatario del país sudamericano, el liberal Mauricio Macri.
El quiebre partidario del miércoles debilita al FpV y podría reducir la influencia de quienes apoyan a Fernández -conocidos como "kirchneristas" por su difunto marido y predecesor, Néstor Kirchner- dentro del movimiento peronista, en momentos en que aún se está recuperando de su derrota electoral de noviembre.
"Es un traidor a los conceptos y las ideas que ha tenido este proyecto político durante 12 años", dijo a una radio local la diputada del FpV María Teresa García sobre Diego Bossio, el legislador que lideró la ruptura del bloque.
Bossio, que en el Gobierno de Fernández estuvo al frente de la oficina de jubilaciones y pensiones, no respondió a pedidos de comentarios de Reuters.
El quiebre significa que la alianza de Macri, "Cambiemos", ahora posee la primera minoría en la Cámara de Diputados. Eso implica que es menos probable que necesite negociar con el FpV para obtener quórum o para asegurarse una mayoría de votos positivos para las reformas que quiere implementar. A MACRI
Javier David, uno de los legisladores rebeldes, dijo que el grupo ya no estaba de acuerdo con el programa político del FpV, que durante los ocho años de Fernández en el poder se fue tornando más izquierdista y confrontativo.
"No podemos estar todo el tiempo en un tire y afloje", afirmó el diputado en un diálogo con Radio La Red, en alusión a las luchas políticas internas al partido entre aliados de Fernández y otros peronistas más moderados o de centro.
"Tenemos un resultado electoral que ha marcado que el peronismo tiene que volver a sus raíces", añadió.
El nuevo bloque buscará actuar como una "oposición responsable", dijo David, y agregó que hay políticas de Fernández que deben ser defendidas y que él estaba en contra de algunas de las primeras medidas que tomó Macri.
El nuevo escenario podría llevar a los peronistas moderados -que buscan obtener el control del partido- a apoyar la agenda legislativa de Macri en el corto plazo, dijo Juan Cruz Díaz, titular de la consultora política Cefeidas.
Ese apoyo podría ser clave para el mandatario si logra alcanzar un acuerdo por deuda impaga con acreedores en Estados Unidos, algo que requiere la aprobación del Congreso.
"Si el Gobierno de Macri fracasa seriamente al principio de su mandato, será muy difícil dejar atrás al kirchnerismo", dijo Díaz. "Una gestión relativamente exitosa de Macri le da a este movimiento (peronista) tiempo para consolidarse", evaluó. (Traducido por Maximiliano Rizzi; Editado en español por Silene Ramírez)