El primer ministro húngaro, Viktor Orban, declaró el martes que Ucrania no puede ganar la guerra contra Rusia por medios militares. Hizo hincapié en la necesidad de diálogo y alto el fuego para salvar vidas. Este anuncio se produce mientras siguen aumentando las tensiones en la región.
En una reciente reunión informativa en Estrasburgo, Orban expresó su opinión de que la actual estrategia hacia Ucrania no es eficaz e instó a los líderes europeos a reconsiderar su enfoque. Apoyó la idea de una comunicación directa e indirecta entre las partes en conflicto, sugiriendo que la política internacional a menudo implica la mediación de terceros.
El líder húngaro, conocido partidario del candidato presidencial republicano estadounidense Donald Trump, mencionó que Trump trabajaría activamente por la paz en Ucrania inmediatamente después de las elecciones del 5 de noviembre, en caso de ganar. Orban cree que esto provocaría una respuesta necesaria por parte de los líderes europeos.
Los comentarios de Orban siguieron a una declaración anterior del ministro de Finanzas húngaro, en la que indicaba que Hungría retrasaría la decisión final sobre un préstamo de 50.000 millones de dólares del G7 a Ucrania hasta después de las elecciones presidenciales estadounidenses. Esta medida coincide con la decisión de Hungría de aplazar la renovación de las sanciones de la Unión Europea contra Rusia.
El Primer Ministro también se refirió a los lazos económicos de Hungría con Rusia, destacando la dependencia del país de las importaciones rusas de energía y la construcción en curso de una central nuclear por parte de la empresa rusa Rosatom. Orban abogó por una relación económica normal con Rusia en los sectores no afectados por las sanciones, criticando lo que percibe como hipocresía por parte de algunos países occidentales que han seguido comerciando petróleo y gas con Rusia.
La rueda de prensa de Orban sufrió un momento de interrupción cuando un miembro de la opositora Coalición Democrática le acusó de traicionar a Hungría por alinearse demasiado con Rusia y China. El individuo fue desalojado por los servicios de seguridad.
Este incidente subraya el carácter divisivo de la postura de Orban en política exterior, en particular su misión de paz iniciada en julio, poco después de que Hungría asumiera la presidencia rotatoria de la UE. Sus visitas a Moscú y Kiev y sus contactos con Trump han suscitado críticas de otros líderes europeos.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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