9 jul (Reuters) - La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, reconoció el jueves que la economía de su país atraviesa por un momento "extremamente duro", pero dijo que apuesta a una recuperación rápida del crecimiento.
Según la presidenta, la preocupación "es tanta" que el Gobierno presentó esta semana un Programa de Protección del Empleo, una medida que prevé una reducción de los salarios y la carga horaria a cambio de que se mantenga el vínculo laboral. urn:newsml:reuters.com:*:nL1N0ZM2KP
"Nosotros, de hecho, estamos pasando por un momento extremamente duro", dijo Rousseff a periodistas en Rusia, donde participó en una cumbre de los países miembros del bloque BRICS.
"Creemos que Brasil tiene, estructuralmente, fundamentos para recuperarse rápido. No es sólo una cuestión de creerlo o no. Nosotros apostamos a eso no porque tengamos una visión color de rosa de la situación, no nosotros", afirmó.
Rousseff argumentó que la inflación en el país ha tenido presiones coyunturales, y no estructurales, lo que como resultado arrojó un reajuste de los precios relativos y también la devaluación del real.
"Nadie en el mundo ha sufrido una devaluación como sufrimos nosotros sin padecer efectos inflacionarios (...) Pero no se espera que esa devaluación continúe sistemáticamente. Va a disminuir su intensidad", dijo. (Reporte de Maria Carolina Marcello en Brasilia; editado en español por Hernán García)