La comunidad política y de política exterior europea ha expresado su preocupación tras el anuncio de que el ex presidente Donald Trump ha elegido al senador J.D. Vance como su compañero de fórmula para las próximas elecciones estadounidenses de noviembre. La bien documentada oposición de Vance a la ayuda militar a Ucrania ha causado malestar entre los líderes europeos, que temen un posible cambio en la política exterior estadounidense si Trump vuelve a la presidencia.
Ricarda Lang, colíder del Partido Verde alemán, que forma parte del gobierno del canciller Olaf Scholz, expresó su preocupación, recordando la postura explícita de Vance en la Conferencia de Seguridad de Múnich en febrero. La preocupación de Lang es compartida por muchos en Europa que creen que una administración Trump, con Vance como vicepresidente, podría reducir o retirar el apoyo estadounidense a Kiev, forzando potencialmente a Ucrania a negociaciones de paz favorables a Moscú.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, aliado de Trump, ha alimentado aún más estos temores. Orban indicó en una carta a los líderes de la UE que Trump está dispuesto a entablar negociaciones de paz inmediatamente si gana las elecciones. Esto ha avivado los temores de que tales negociaciones puedan dar lugar a concesiones al presidente ruso Vladimir Putin y alentar nuevas agresiones militares.
Durante la conferencia de Múnich, Vance hizo comentarios en los que sugería que Estados Unidos debería centrar sus prioridades estratégicas en Asia y Oriente Medio en lugar de Europa. En abril votó en contra de un proyecto de ley de financiación de Estados Unidos para Ucrania, argumentando en un artículo de opinión publicado en el New York Times que Estados Unidos y Ucrania deberían reconsiderar el objetivo de restablecer las fronteras de Ucrania con Rusia en 1991. Nils Schmid, portavoz de política exterior del partido socialdemócrata de Scholz, observó la postura radical de Vance sobre Ucrania, señalando su enfoque aislacionista de la política exterior.
A pesar de la preocupación generalizada, algunos han pedido cautela a la hora de hacer suposiciones sobre la posible influencia de Vance en la política exterior estadounidense. Melinda Haring, asesora principal de Razom for Ukraine, se mostró optimista ante la posibilidad de que los antecedentes y la fe de Vance le lleven a apoyar finalmente a Ucrania.
Los diplomáticos y políticos ucranianos también se muestran cautelosos y reconocen su confianza en Estados Unidos como aliado clave, al tiempo que expresan su preocupación por las declaraciones anteriores de Vance. El legislador ucraniano Oleksiy Honcharenko describió a Vance como inteligente y sensato, pero admitió estar preocupado por su postura sobre Ucrania. Otra legisladora, Maryan Zablotskyy, subrayó que las acciones de Rusia son perjudiciales para los intereses de Estados Unidos y expresó su esperanza de que una política de "América primero" no se traduzca en una postura positiva hacia Rusia.
A medida que se acercan las elecciones en Estados Unidos, la selección de Vance como candidato a vicepresidente de Trump sin duda ha arrojado incertidumbre sobre el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Ucrania y el panorama geopolítico más amplio en Europa.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.